Un niño no se sentó como correspondía en el metro, por lo que un desconocido se las ingenio para darle una importante lección…
Nadie niega que viajar en metro es incómodo, sobre todo en horas punta, donde es muy difícil encontrar un asiento. A veces, igualmente es posible encontrar algún asiento para irse más cómodamente, pero solo en raras ocasiones y si tienes suerte. Uno de esos días de hora punta a un niño, sin ninguna vergüenza, se le ocurrió estirar las piernas a lo largo de los asientos, impudiendo que la gente se siente. Un pasajero decidió hacer algo al respecto…
1. Pasajeros mal educados
Hay muchas personas que no pueden viajar al trabajo con comodidad. Para un gran número de personas, el transporte público puede resultar una molestia, sobre todo cuando se le hace frente a otros viajeros sin mucho cuidado y respeto por los demás.
Por algún curioso motivo, el transporte público suele sacar a la superficie lo peor de cada uno. Tanto los trenes como los autobuses se transforman en espacios llenos de gente furiosa y enojada con el resto.
Esta historia es una de tantas que demuestran lo poco agradables, empáticos y civilizados que puede ser la gente en tales situaciones…
2. ¿Espacio público?
Es relativamente común ver gente sin empatía que pone sus maletas, mochilas y otro tipo de cosas sobre los asientos que están junto a ellos. Lo que sí es totalmente inaceptable es que alguien ponga sus pies encima, ya que además de ocupar los asientos, también al mismo tiempo los ensucia.
Tener que pedirle a alguien que quite sus pies para poder sentarse es insoportable, ya que no cuesta nada sentarse de forma correcta para no molestar al resto. ¿Y qué sucedería si al pedirle a alguien que retire sus piernas del asiento, esa persona te dice que no quiere?
3. Un tweet viral
El punto central de todo este suceso es un mensaje que ha posteado la usuaria de Twitter Isabel – @ da_drought_3. El tweet ha superado los 137.000 «me gusta», miles de comentarios, 47.000 retweets, y sigue aumentando, desde mayo del 2019. Increíblemente, el posteo ha alcanzado una popularidad que la autora no hubiese imaginado jamas que iba a lograr alcanzar.
Entre los comentarios se encuentran algunos tales como: «¡es la única manera en que los niños aprenderán! y «mi fe en la humanidad ha sido restaurada». Sin embargo, ¿qué historia contó como para hacer reaccionar a tanta gente de esta manera?
4. Como en su casa
El chico no solo no tuvo en cuenta las solicitudes de la gente que le exigía que se sentara correctamente para dar lugar a otros pasajeros, sino que además su propia madre se negó a poner atención a la manera en que su hijo estaba incomodando a todo el mundo.
Con una madre así de descuidada, no es de sorprender que el hijo sea así de mal educado, después de todo, los hijos son el reflejo de los padres. Ambos no quitaron los ojos del teléfono, ignorando las molestias de los demás presentes que claramente ellos sabían que estaban provocando.
5. Héroes modernos
Entonces apareció un hombre de apariencia extraña que miró al niño de forma fija y con cara de evidente desprecio al niño que parecía ser que no se estaba dando cuenta de toda la incomodidad que estaba provocando en su entorno.
Sin embargo, regresamos a las mismas incertidumbres que desde un comienzo han llamado nuestra atención sobre esta historia, esto es, que es lo que hace de esta situación una situación excepcional ? después de todo, cosas como estas, donde un senior mira con desprecio a un niño mal educado, ocurren todos los días en todos los países del mundo.
6. No mucha paciencia
De la misma forma que las personas que pasaron anteriormente a él, el señor que tenia una apariencia muy parecida a la de Elton John, se posicionó al frente del niño durante un largo rato esperando que este quitara las piernas del asiento.
Pasados unos minutos en que el niño seguía ignorándolo completamente, es cuando el tipo entro en cólera. En ese momento, es cuando el este hombre de extravagante aspecto, decidió actuar de una vez por todas. Lo que hizo, provocó una alegría enorme en los pasajeros a su alrededor, lo que hizo que todos se pusieran a aplaudir.
7. ¡Se puso encima de él!
El sujeto ya enfadadísimo y sin estar dispuesto a tolerar una falta de respeto de este calibre, tomó la decisión de sencillamente sentarse encima de las piernas del niño. Ya que el niño continuó y continuó sin hacer caso de la gente que le pedía que se sentara de forma correcta, el señor decidió enseñarle una lección que no iba a olvidar en toda su vida.
Al principio el niño reaccionó alejándose de este señor, pero luego observó la cara con la que él lo miró. Solo con esa expresión facial, le logró decir todo lo que había que decirle al niño.
8. Sin nada que decir
Isabel Kim logró increíblemente capturar justo en el momento correcto en el que el total extraño se sentaba encima de él.
La expresión en la cara que puso en ese momento fue de completa impresión. Con los ojos y la boca bien abiertos por la sorpresa de lo que estaba pasando, el niño entendió que ahora ya estaba forzado a sentarse correctamente y dejar de molestar al resto de pasajeros en el metro.
Ya no podía seguir haciendo como que no escuchaba las peticiones de los demás. No estaba ya en su control; se vio obligado a sentarse de manera correcta.
9. Una gran lección
Como es bien sabido, las reglas de uso de esos asientos en los vagones de metro, establecen claramente que son para sentarse y no para poner las piernas, por lo que el señor tenia todo el derecho a utilizar ese espacio. Él decidió utilizar esa instancia para darle esa lección al niño, que posiblemente demorará en olvidar. Seguro todos estaremos de acuerdo eso si, que el niño aprendió la lección a la mala.
Queda la importante cuestión de saber, como reaccionó la madre ante tal hazaña del hombre… ¿Habrá tenido el coraje de quejarse o se sentirá igual de humillada que no se quejaría?
10. No se percató que tenía que bajarse
Una vez que el señor ya estaba bien y cómodamente sentado en el lugar donde el niño antes tenía las piernas, la madre se percató de que a ambos se les había pasado la parada donde tenían que bajarse, y enojada por lo que había pasado, le hecho la culpa a su hijo.
Sin embargo, entre las tonterías del hijo y estar siempre pendiente de su celular, es evidente que la culpa no era de nadie más que de ella. Es injusto y equivocado culpar a un niño irresponsable de lo que era tarea de la madre. Impresionante lo que ocurrió a continuación…
11. Todo lo que se hace trae consigo consecuencias
El niño se sintió sumamente incomodo cuando su madre se empezó a quejarse y echarle la culpa de lo sucedido a él. La madre entonces comenzó a gritarle abiertamente ahí, frente a todo el resto de las personas, para vergüenza del niño. Así el pobre, ya había recibido dos lecciones en el mismo día, que seguro lo marcarán por el resto de su vida.
Si podríamos pensar que esto ya es demasiado para un niño que, después de todo, no hizo nada exageradamente malo, todavía por sorpresa de los que seguían la historia por las redes sociales, quedaba más mor suceder ese día.
12. El insulto del niño
Cuando el video publicado en las redes sociales estaba llegando a su final, el niño antes de bajarse del vagón, decidió responder a todo lo que había pasado anteriormente, ya que él también sentía mucha rabia y necesitaba desahogarse, por lo que esperó al mejor momento para soltarlo todo.
En el New York Post, apareció una entrevista en la que Isabel dijo que el joven aprovechó la ocasión para insultar antes de bajarse del metro, al hombre que se había sentado encima de sus piernas. La historia ha dado muchas sorpresas más de las que uno se podría haber imaginado…
13. Se vendieron camisetas sobre él
En unos días, la historia se hizo famosa por las redes en muchísimos lugares del mundo diferentes. No faltó el emprendedor que se le ocurrió la brillante idea de diseñar una camiseta con una foto del niño en la parte de adelante.
Ambos personajes, el señor que se sentó encima de las piernas y el niño, sin estar consientes de ello, pasaron a estar unidos de alguna forma por esta historia que vivieron juntos, lo que es bastante paradójico, ya que posiblemente ambos se odian.
Algunas personas, sin embargo, están sumamente enojados ante lo ocurrido. Los motivos son los siguientes…
14. ¿Eso era legal?
Muchos fueron los que pasaron un buen tiempo y se rieron bastante siguiendo la historia del conflicto en el metro. Algunos, sin embargo, se preocuparon del modo de actuar del extraño que se sentó encima de las piernas del niño. Después de todo, el señor estaba agrediendo físicamente a un menor de edad, que si bien estaba siendo irrespetuoso, no estaba cometiendo ningún delito grave.
Incluso a algunos les preocupaba que ese acto del señor haya podido ser catalogado como «asalto» y por lo tanto haber sido técnicamente ilegal. También hay por supuesto muchos que apoyan el actuar del hombre. ¿Quien crees que tiene razón?
