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El misterioso caso del avión bombardero que aterrizó sin tripulación durante la Segunda Guerra Mundial

Bild: Everett Historical / Shutterstock.com

La Segunda Guerra Mundial fue escenario de muchos acontecimientos bizarros. Algunos de ellos todavía no han podido ser explicados y siguen siendo misterios de la vida real. Este es el caso de una Fortaleza Voladora que aterrizó en una base antiaérea sin rastros de su tripulación a bordo.

A pesar de que han intentado buscar explicación al extraño acontecimiento, las versiones de los hechos no son suficientes o son contradictorias. Por esto, hasta el momento no se ha podido esclarecer cómo pudo suceder. A continuación, conoce la historia de uno de los enigmas que esta guerra que ha dejado más preguntas que respuestas.

1. La Fortaleza Voladora

Bild: Ivan Cholakov / Shutterstock.com

En 1944, los Aliados estaban al mando de la guerra y las fuerzas alemanas se veían debilitadas. En este escenario, el apoyo aéreo desempeñó un papel importante mejorando las capacidades ofensivas de las fuerzas terrestres.

La Fortaleza Voladora, también llamado Boeing B-17 Flying Fortress, era un bombardero pesado de cuatro motores empleado estratégicamente por el Cuerpo Aéreo del Ejército de los Estados Unidos y la Real Fuerza Aérea británica para bombardear objetivos industriales y militares alemanes. Este bombardero estaba armado con 13 ametralladoras de 12,7 mm y podían cargar casi 8000 kg de bombas, siendo una de las aeronaves más fiables en la contienda.

2. Avistamiento inesperado

Bild: Alan Wesley / Shutterstock.com

El 23 de noviembre de 1944 a las afueras de Cortonburg, Bélgica, los soldados de la unidad antiaérea de la Fuerza Real Aérea realizaban sus tareas diarias. De repente, una Fortaleza Voladora se avistaba en los aires. Los soldados se dieron cuenta de que volaba hacia la base a gran velocidad y de forma violenta.

Sin un aterrizaje programado, el personal de la base asumió que se trataba de una emergencia, así que reaccionaron para permitir el aterrizaje. El tren de aterrizaje del bombardero estaba extendido, probablemente la aeronave había sido atacada o algunos miembros de la tripulación habían sido heridos.

3. El aterrizaje

Bild: Jason Wells / Shutterstock.com

La Fortaleza Voladora B-17 se acercaba rápidamente y parecía que iba a chocar contra la base. El aterrizaje fue tan rápido e incontrolado que las hélices salieron arrojadas hacia los lados y ambas alas golpearon violentamente el suelo durante el descenso en un campo cercano a la base.

La fuerza del impacto causó que el bombardero comenzara a tambalear y rebotara incontrolablemente hasta que finalmente se detuvo. Evitando acercarse a la aeronave, el personal de la base esperó hasta que los motores pararan de retumbar para que la tripulación saliera de la aeronave. No cabía duda de que el aterrizaje los debía haber dejado conmocionados.

4. En espera de la tripulación

Bild: David Kay / Shutterstock.com

Tras el turbulento aterrizaje, los soldados en la base esperaron a que la tripulación saliera del bombardero para socorrerlos. Sin embargo, pasaron más de quince minutos sin que nadie apareciera o pidiera ayuda. Ni siquiera habían recibido una llamada de emergencia desde el avión anunciando su aterrizaje.

Todo esto parecía bastante inusual, pero teniendo en cuenta de que estaban en medio de una guerra, este tipo de acontecimientos podían suceder. Después de 20 minutos sin señales de vida de la tripulación, el Mayor John V. Crisp decidió acercarse cautelosamente e inspeccionar la Fortaleza Volante. No podían dejar que pasara más tiempo.

5. Sin tripulación

Bild: photoBeard / Shutterstock.com

El Mayor John V. Crisp se acercó a la aeronave e intento encontrar la entrada. Sin conocimiento de su estructura, le tomó unos cuantos minutos encontrar la escotilla de entrada debajo del fuselaje. Tras abrirla e ingresar al bombardero, se sorprendió de encontrarse solo. No había rastros de ningún integrante de la tripulación.

La única pista que pudo encontrar fue una nota en el libro de códigos que decía “Bad flack”, o mal fuego en español. Este tipo de código significaba que lo más probable es que la nave se encontró bajo ataque del enemigo. Sin embargo, el bombardero no mostraba daños adicionales a aquellos relacionados con el aterrizaje.

6. Los paracaídas estaban en la aeronave

Bild: JADA photos / Shutterstock.com

Lo más sorprendente y confuso de todo lo que estaba sucediendo, fue que al buscar a los integrantes de la tripulación lo único que pudo encontrar fueron los doce paracaídas sin signos de haber sido usados. Desde ese momento el hecho se tornó aún más extraño y el paradero de la tripulación se convirtió en un misterio.

El Mayor Crisp siguió en búsqueda de pistas que pudieran esclarecer lo que había sucedido. Según su relato, lo único que pudo encontrar fue el libro de códigos, algunas chaquetas voladoras de cuero y barras de chocolate que en algunos casos estaban a medio comer.

7. Fortaleza Fantasma

Bild: Ivan Cholakov / Shutterstock.com

De alguna forma la Fortaleza Volante B-17 había logrado volar y aterrizar sin la tripulación. ¿Cómo había sido posible? Lo que estaban presenciando dejó desconcertados al Mayor Crisp y a los demás soldados de la base. Sin dar espera a nuevos acontecimientos, se encendieron las alarmas y notificaron a la cadena de mando.

En ese instante comenzó una investigación para esclarecer los hechos. El Mayor Crisp y sus superiores temían por el destino de la tripulación. Indudablemente, este suceso no pasó desapercibido y el B-17 se hizo conocido como la “Fortaleza Fantasma”, cuya investigación produjo muchas más preguntas que respuestas.

8. Las primeras pistas

Bild: Points Photography / Shutterstock.com

El grupo de investigación viajó hasta la base de Cortonburg para inspeccionar el bombardero. Lo primero que hallaron fue que el B-17 no tenía un nombre, afortunadamente encontraron el número de serie que les permitió identificar el avión como parte del Grupo de Bombarderos 91. La última misión de la aeronave consistió en bombardear las refinerías de petróleo alemanas en Merseburg, pero desafortunadamente, algo había salido mal.

Luego de buscar en otras bases, descubrieron que la tripulación estaba viva en Bélgica. Al recontar los hechos, aseguraron que el bombardero había desarrollado un problema al intentar cumplir la misión y los integrantes de la nave se vieron obligados a abandonarla.

9. El relato de la tripulación

Bild: Everett Historical / Shutterstock.com

En este punto de la guerra, los aliados estaban golpeando puntos estratégicos en Alemania. Uno de ellos era la refinería de petróleo de Leuna y la Fortaleza fantasma era la encargada de destruirla. Según los integrantes de la tripulación, el estante de las bombas presentó un problema a la hora de cumplir la misión. Este contratiempo permitió que el fuego enemigo alcanzara la nave, golpeara la compuerta de las bombas y dañara uno de los motores.

El teniente Harold R. DeBolt y piloto al mando del B-17, afirmó que luego de lo sucedido decidieron regresar a Inglaterra, pero cuando se dieron cuenta de que el bombardero no sobreviviría a esa distancia, cambiaron el destino a Bélgica.

10. Abandonaron la Fortaleza

Bild: Pentium5 / Shutterstock.com

Durante el trayecto se deshicieron del exceso de peso para poder mantener la Fortaleza en el aire. Sin embargo, los daños que había sufrido no lo permitirían y la nave seguiría cayendo a gran velocidad. El teniente DeBolt no tenía otra opción, ya habían perdido dos motores. Configuró el piloto automático y ordenó a la tripulación preparase para saltar.

La versión de la tripulación no coincidía con la evidencia. El bombardero no mostraba ninguno de los daños que habían descrito. Y era aún más confuso que los doce paracaídas se encontraran a bordo cuando el avión aterrizó en la base.

11. Comparando los hechos

Bild: Kaz Photography / Shutterstock.com

Al intentar contrastar los relatos de la tripulación y los hechos, surgían muchas dudas y algunas teorías. ¿Cómo había sido posible que el bombardero permaneciera en el aire por tanto tiempo y aterrizara de la forma que lo hizo si dos de sus motores habían dejado de funcionar?

Algunas teorías señalaban la posibilidad de que los motores hayan vuelto a funcionar por si solos después de que la tripulación abandonara la nave. Por esta razón pudo mantenerse por un largo periodo de tiempo en los aires hasta alcanzar el destino y aterrizar sin destruirse. Aunque era posible, sonaba totalmente inverosímil y absurdo. Sobre todo, teniendo en cuenta que los paracaídas seguían abordo.  

12. Discrepancias

Bild: Fer Gregory / Shutterstock.com

Los informes eran contradictorios y parecían no ayudar al equipo de investigación resolviendo el asunto. Según la tripulación, dos de los motores habían sido destruidos. Sin embargo, los soldados en tierra informaron que los cuatro motores estaban en buen estado antes de aterrizar y solo uno de ellos fue destruido en el momento en que la nave tocó el suelo.

Ambas historias se dejaron en los archivos. Sin embargo, esta discrepancia nunca se pudo resolver, los investigadores no pudieron establecer si había un agujero en el relato de la tripulación o si el desconocimiento de la aeronave por parte del equipo en la base antiaérea había provocado que no reportaran adecuadamente los daños que había sufrido el avión.

13. Los paracaídas

Bild: Everett Historical / Shutterstock.com

Después de registrar todos los hechos y versiones, todavía quedaba la duda sobre los paracaídas. Era extraño que se encontraran a bordo si la tripulación había abandonado la nave mientras volaban. A pesar de intentar buscar la respuesta, esto nunca fue posible.

Algunos suponen que quizás el Major Crisp identificó únicamente los paquetes vacíos, ya que los paracaídas habían sido usados por la tripulación. Sin embargo, el informe no hace esta hipótesis oficial. Evidentemente, la Fortaleza Volante B-17G era un avión muy resistente y podía soportar situaciones difíciles de combate, pero aterrizar en una sola pieza todavía es difícil de creer.

14. ¿Coincidencia?

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Al final, una de las teorías más aceptadas se redujo a una coincidencia. Mientras que el bombardero perdía altitud, su velocidad disminuyó logrando el ángulo perfecto para el descenso y aterrizaje. Esto convertía a la Fortaleza Volante era una nave legendaria y lo suficientemente robusta.

Sin más, todos los esfuerzos por esclarecer lo que había sucedido no dieron frutos. El aterrizaje sin tripulación de este bombardero sigue siendo uno de los eventos más extraños y misteriosos que sucedieron durante la Segunda Guerra mundial. Afortunadamente, ninguno de los hombres involucrados perdió la vida. Esto era considerado una pequeña victoria durante la guerra.

15. Múltiples interrogantes

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Muchas preguntas, algunas teorías y pocas respuestas rodeaban a la Fortaleza Fantasma. El verdadero proceder de este hecho fue un interrogante para todos los investigadores, altos mandos y los demás involucrados. Y hasta estos días lo sigue siendo. Al final, la falta de claridad y pocas respuestas incrementan el misterio de esta historia.

Durante la Segunda Guerra Mundial, algunas tripulaciones reportaron hechos que todavía siguen bajo debate, como haber visto y sido atacados por objetos voladores no identificados u ovni y experimentado extraños acontecimientos. Sin embargo, la Fortaleza Fantasma sobresale entre los varios hechos sorprendentes y extraños que sucedieron durante esta guerra.