El parque Bioparc Valencia en España les permite a las personas disfrutar de la belleza del mundo animal, a la vez que pone como prioridad el bienestar y conservación de los animales. Aquí, los animales tienen un hogar en donde pueden vivir sin barreras y con amplios espacios.
Esta vez, el parque se preparaba y encendía las alarmas para celebrar uno de los mejores eventos, el nacimiento de un nuevo pequeño habitante. En esta ocasión la atención estaba en “La Niña”, la madre Cebra que iba a dar a luz a su pequeño potrillo. Lo que nadie esperaba era que el nacimiento fuera tan agitado.
1. El Bioparc Valencia
El Bioparc Valencia en España es catalogado como uno de los mejores parques de animales, no solo porque es hogar de maravillosos especímenes, sino por la forma en la que está diseñado. Aquí los animales viven sin barreras visibles, como si estuvieran en sus lugares de origen.
Los animales que viven aquí disfrutan de amplios espacios y acceso al río Turia, que también es hogar de muchas especies de plantas y pequeños animales. La conservación de fauna y flora africana es uno de los objetivos de este parque. Por ello, no es extraño ver cebras, jirafas y rinocerontes conviviendo en el territorio.
2. La madre cebra
Como la mayoría de los animales en el parque, La Niña fue trasladada de un zoológico en otra ciudad. En el 2007, esta cebra llegó de Halle, Alemania para convertirse en una habitante permanente de Bioparc. Desde entonces ha gozado de la compañía de otras cebras entre las cuales se encuentra Zambé, el padre de su pequeña cría. Zambé por su parte fue trasladado en el 2012 del zoológico “Safari de Peaugres” ubicado al sur de Francia.
Este tipo de cebras son originarias de la sabana y llanuras herbáceas de África, por lo que su dieta es a base de hierbas. Estos asombrosos animales no solo se caracterizan por tu abrigo de rayas, sino por ser bastante sociales. Normalmente viven en grupos de 5 a 20 integrantes, en donde hay un macho, varias hembras y sus potrillos.
3. Los cuidados antes de nacer
Desde que quedó embarazada, La Niña estuvo bajo estrecha supervisión del personal del parque. Desde luego querían estar pendientes de ella y ayudarla en cualquier situación en la que necesitara asistencia. El periodo de gestación de las cebras es de aproximadamente 12 meses, ¡mucho más largo que el de los humanos! Y su esperanza de vida es de 38 años.
Vivir en este parque le permitía estar mucho más tranquila y no correr el peligro de que algún depredador la acechara. Igualmente, no requería pasar horas y horas en busca de comida en condiciones extremas de sequía. Gracias a esto, el año de gestación fue un éxito, La Niña y su cría estaban saludables. Ya era hora de dar a luz.
4. El nacimiento
El día había llegado, La Niña estaba lista para dar a luz a su pequeña cría. Las alarmas y los protocolos se activaron en el parque. En este caso, esto significaba vigilar que el nacimiento se ejecutará de la forma más natural. Todo el esfuerzo recaía en la madre cebra.
Los visitantes y cuidadores del parque fueron testigos del parto natural de una adorable cebra macho, quien luego de desprenderse del cordón umbilical y la placenta enfrentó un gran desafío que ninguno de los espectadores había previsto. En cuestión de segundos, los cuidadores tuvieron que intervenir para salvar a la pequeña cría.
5. El accidente de la pequeña cría
Normalmente luego de nacer, los animales intentan ponerse de pie y acercarse a su madre para tomar leche. Sin embargo, esta pequeña cría decidió caminar en la dirección equivocada. Tras sus primeros pasos, la cría cayó en el agua cerca de donde había nacido y corría el riesgo de ahogarse.
En cuestión de segundos los cuidadores del parque evaluaron la situación. Si bien, no era adecuado acercarse, pero no hacerlo ponía en peligro el bienestar de la cría recién nacida. Inmediatamente, dos de ellos se lanzaron al agua evitando una gran tragedia. Mientras intentaban ahuyentar a la nerviosa madre, lograron salvar a la cría en peligro.
6. La reacción de la madre
Este evento sorprendió a todos, incluso a La Niña. Tras reaccionar a lo que estaba sucediendo intentó entrar al agua para ayudar a su cría recién nacida. El instinto materno en el mundo animal puede llevar a las madres a ser sobre protectoras con sus crías y agresivas a la hora de enfrentar a cualquiera que se les acerque. El caso de esta madre cebra no era nada diferente.
Los dos cuidadores corrían el riesgo de ser heridos por la madre. Teniendo en cuenta que una cebra adulta puede llegar a pesar hasta 300 kg y tener mucha fuerza. Sin embargo, La Niña se dio cuenta de que la situación estaba fuera de su control y permitió que los cuidadores auxiliaran a su cría.
7. Manteniendo la calma
Claro que haber ahuyentado a la madre cebra con agua fue primordial para que las proporciones del accidente no aumentaran. Manteniendo a La Niña a una distancia prudente de la cría, los cuidadores pudieron acercarse y atrapar a la pequeña cebra, quien luchó incansablemente e hizo todo lo posible para mantener la cabeza sobre la superficie del agua. Toda una hazaña, considerando que solo tenía unos minutos de haber nacido.
No pasó mucho tiempo hasta que los cuidadores la rescatarán y llevarán a la orilla. Una tarea un poco complicada ya que, aunque parecen ser unos pequeños bebés, en realidad los potrillos pesan alrededor de 32 kg al momento de nacer.
8. Rescate exitoso
Luego de que lograron sacar al potrillo del agua, lo llevaron a la orilla y cuidadosamente lo colocaron en la arena. Justo antes de que la madre saliera del agua y se acercara a ellos, los dos cuidadores se alejaron rápidamente del potrillo. Una vez junto a su cría, La Niña mantuvo la calma y comenzó a lamerlo para comprobar que se encontraba bien. El peligro había terminado.
La inusual situación había puesto en peligro a todos los involucrados, pero gracias al entrenamiento del personal del parque, los dos hombres pudieron reaccionar y evitar una gran tragedia. Seguramente si hubiera podido hablar, La Niña habría agradecido a los dos cuidadores que rescataron a su cría.
9. Héroes
El potrillo estaba a salvo, la madre aliviada y los dos hombres salieron ilesos del evento. Ahora eran los héroes del momento. Este increíble acontecimiento tuvo por unos cuantos segundos a todos los espectadores con el corazón en la mano. Fue un momento de angustia que afortunadamente terminó en un final feliz.
Los visitantes y el personal del parque se encontraban aliviados de que la cría estuviera a salvo. Todos mostraron su alegría y emoción aplaudiendo a los dos cuidadores que rescataron a la pequeña cebra. Estos dos héroes recibieron cumplidos por parte de todos y expresaron su regocijo por haber logrado rescatar a la adorable cría.
10. En video
El nacimiento de una cebra es por obvias razones algo muy especial. El video de este evento fue publicado en el canal de YouTube del Bioparc Valencia. Allí se puede presenciar el nacimiento y primeros pasos de la adorable cebra, al igual que los angustiantes segundos mientras los cuidadores rescataban a la cría y ahuyentaban a la madre.
Una gran prueba de la valentía del pequeño animal para mantener su cabeza a flote, de La Niña, para rescatar a su cría y, sobre todo, de los esfuerzos de los cuidadores del parque para rescatarlo sin ser heridos por la nerviosa madre.
11. Todos se encuentran bien
El nacimiento de una nueva cría es un acontecimiento que llega a las noticias y desde luego que el Bioparc Valencia informó sobre el evento en los medios locales. Luego de un agitado nacimiento, el potrillo y la madre tuvieron una noche tranquila y se encuentran en buena salud.
El potrillo sigue a su madre a todos lados y ella lo protege, mientras que los demás integrantes de la manada no han dudado en expresar su curiosidad por el recién llegado. Luego de muy poco tiempo de llegar al mundo esta pequeña cebra ya se ha convertido en una celebridad en el parque.
12. Un final feliz
Esta pequeña cebra gozó de buena suerte a la hora de su nacimiento, no solo contó con la protección de su madre, sino con la valentía de los dos cuidadores que salvaron su vida tras caer accidentalmente en el agua.
Según una publicación del Bioparc Valencia en sus redes sociales. El potrillo se encuentra junto a su madre y crece saludablemente junto a los demás integrantes de su manada. Desde entonces, el pequeño ha crecido lo suficiente para aprender a nadar y defenderse en el agua. De hecho, todas las cebras adultas saben nadar, aun si no lo hacen frecuentemente.
