En las últimas décadas, muchos nadadores tratan de impresionar récords de tiempo y distancia al nadar por estrechos ya conocidos. Al hacer esto, muchos arriesgan sus vidas por tan solo quedar en los libros. La historia del hombre que te contaremos es la de Adam Walker, que intento cruzar el estrecho de Cook en nueva Zelanda.
Adam no sabia hasta ese momento con lo que se estaba a punto de topar y le daría el susto de su vida. Adam es un deportista nato, siempre le gusto practicar deportes. Se interesó por el Rugby y Cricket pero, unas lesiones lo hicieron desistir de practicarlos. Así que a partir de ese incidente, comenzó a practicar la natación y llego a desarrollarse profesionalmente.
1.Profesional exitoso
A pesar de que Adam dejó la universidad, el era consciente del hecho de que en el punto de su vida tenia que ganarse la vida y tener su independencia económica. Por esa razón, decidió entrar al negocio familiar de ventas. Con el paso del tiempo él mejoraba su desempeñó en la compañía familiar gracias al espíritu que ganó como deportista. Sin embargo, el éxito en lo profesional no llenaba por completo como persona.
El hecho que cambiaria su vida llego en el 2006 durante unas vacaciones en Australia. Durante su vuelo vio una película sobre un hombre que había decidido nadar el canal de la mancha después de haber perdido su trabajo.
2. Inspiración
A partir de la película que vio en el avión, el también decidió hacer tal proeza. Ya que es un todo un proceso y no algo que pueda hacerlo en el próximo mes, comenzó a escoger una fecha y a tomar un entrenamiento riguroso. Antes de eso, Adam tenía una rutina normal de trabajar y hacer deporte, pero ahora todo tenía que cambiar si de verdad quería lograr cruzar ese canal.
Su estado físico debía dar un giro de 360 grados: tenía que acostumbrar su a temperaturas bajas por el peligro de hipotermia que pudiese sufrir a mar abierto, recorrer grandes distancias nadando, ser consciente de animales acuáticos que pudiesen interferir en su recorrido.
3. La conquista de la Mancha
Después del duro entrenamiento que tuve para conquistar el canal de la Mancha, en julio del 2008 Adam logró cruzar el canal sin contratiempos. Al lograr esto, aún sentía que todavía tenía más desafíos por lograr. Rápidamente decidió por cruzar el estrecho de Gibraltar. Este al ser más corto que el de la Mancha, nadó ida y vuelta el estrecho, logrando así un logro más a su lista.
Apenas unos meses después de haber logrado cruzar el estrecho de Gibraltar, se creó un circuito de maratón para la natación en el mundo llamado «Seven Oceans», el cual consistía en nadar en 7 puntos específicos de la tierra para completar todo el circuito. Adam ya había logrado dos, y esto lo motivo a lograr los 5 restantes.
4. Los Siete Mares
Adam logro realizar todo el circuito de Seven Oceans, logrando así una gran proeza. Después de los dos que ya había hecho, continuo con el canal de Catalina en California, el estrecho de Tsugaru en Japón, el canal de norte en Gran Bretaña e Irlanda, el estrecho de Molokai en Hawai y el estrecho de Cook en Nueva Zelanda.
Todo el circuito logro completarlo en un periodo de 6 años con mucho esfuerzo y dedicación. Fue una experiencia un enriquecedora además de conocer a mucha gente en todo el proceso. Sin embargo, la experiencia más sobresaliente fue la de los delfines porque esto le cambiaría la vida.
5. Peligros en el proceso
El circuito Seven Oceans no fue algo fácil de lograr, fue un proceso bastante duro, no solo por el entrenamiento que Adam debía tener, sino que por los peligros que el circuito suponía. Durante uno de sus recorridos en Hawái, Adam se rompió un tendón de los bíceps. Esto le trajo duras complicaciones y los médicos le comunicaron que no podría volver a nadar.
Sin embargo, su motivación fue más fuerte e ideó su propia técnica de natación. Durante el mismo recorrido se encontró con una Carabela Portuguesa, un tipo de medusa bastante letal por su veneno. Cuando fue picado, Adam no pudo sentir su columna vertebral. A pesar de todos estos problemas, no fue el más grande que tuvo que afrontar.
6. Siguen los peligros
Uno de los retos, el cual era el canal de Catalina en las costas de California le causo muchos problemas debido a la grave lesión de los bíceps que ya había tenido en el último reto en Hawái. Además, que tuvo que nadar en plena oscuridad, por lo que no fue muy agradable nadar ese trayecto. Como sabemos las temperaturas siempre bajan cuando el sol cae. Sin embargo, él siempre estuvo concentrado y mantuvo una trayectoria constante para no desviarse en la oscuridad.
Al final logró pasar el canal, pero fue un recorrido bastante pesado y tenía que recuperarse para el siguiente reto que tomaría lugar en Japón.
7. Siguiente reto: Tsugaru, Japón
Al llegar a su siguiente reto en Japón, Alan estaba casi al límite por todo lo que ya había experimentado en los recorridos anteriores. En las primeras horas de nadar en Japón ya se sentía exhausto por las fuertes corrientes que había ahí. También fue picado por una medusa en la cara, pero por suerte no fue una picadura grave que lo dejara fuera del recorrido.
De acuerdo a las declaraciones de Walker: «Tsugaru fue una de las pruebas más difíciles que tuvo en su carrera como nadador ya que el mar de Japón fue muy diferente a los retos anteriores». El recorrido le tomo más de 15 horas en hacerlo.
8. El mar del norte
En el mar del norte de Irlanda Adam tuvo que enfrentarse a las bajas temperaturas y a un gran número de medusas melena de león, estas son conocidas por ser las más grandes del mundo. Para suerte de él, estas medusas no tienen una picadura muy fuerte y normalmente solo causan irritación en la piel.
En esta ocasión Adam nadó 10 horas y 45 minutos. Sin embargo, el reto que nunca olvidara sería el siguiente en el estrecho de Cook, el cual le cambiaría la vida. Al ser el último reto que le faltaba estaba bastante nervioso y no es de sorprenderse porque solo un puñado de nadadores han sido capaces de lograr los 7 retos.
9. El último reto
En abril del 2014, Adam Walker se disponía a hacer el último reto en el estrecho de Cook ubicado en Nueva Zelanda y conectando a las dos islas más grandes de este país. Adam junto a su entrenador, Phillip Rush, se encontraban bastante emocionados y al mismo tiempo, nerviosos porque este sería el último reto para completar «los 7 mares».
Justo antes de empezar, Adam no se sentía del todo bien, pero decidió de todas maneras lograr el último recorrido ese día. Sin embargo, ambos no estaban preparados para lo que estaba a punto de pasar durante este último trayecto.
10. Contratiempos: GPS
En este último trayecto, Adam uso un rastreador GPS por primera vez, el cual permitiría a su equipo conocer donde se encontraba y como le iba durante su recorrido mostrando su frecuencia cardiaca. Después de tres horas de nadar, Adam ya se estaba sintiendo cansado y pensaba en tomar una pequeña pausa para poder continuar el trayecto de manera normal.
Sin embargo, al terminar la pequeña pausa y comenzar a nadar de nuevo, Adam vio una aleta y se puso en alerta rápidamente. Se quedó sin moverse y la aleta desapareció. ¿qué criatura podría haberse asomado junto a Adam en ese momento?
11. Adam rodeado
Entonces fue cuando Adam pensó lo peor y se dispuso a nadar cautelosamente. Él pensó que se podría tratar de un tiburón. En ese momento vio a la distancia que unas criaturas se acercaban a él rápidamente. ¡Se trataban de delfines! Pero aún seguía preocupado por lo que había visto al principio.
Los delfines lo rodearon y nadaban junto a él. Adam sabía que los delfines siempre son amigables y juguetones con los humanos. Paró un momento para socializar con ellos y cuando se dispuso a nadar de nuevo y meter la cabeza debajo del agua, se sorprendió por lo que vio debajo de él.
12. Un tiburón
Al empezar a nadar de nuevo y ver lo que estaba debajo de él, se sorprendió porque lo que más temía se volvió realidad. La aleta que vio en el primer momento se trataba de un tiburón y ahora se encontraba debajo de él. Además, sabía que en esas aguas podrían haber tiburones, pero no lo contemplaba con muchas probabilidades encontrarse con uno.
Adam nadó cautelosamente pero aún no se quitaba la imagen de que un tiburón estuviese de debajo de él y que podría representar un peligro para él. Los delfines que lo acompañaban le sentir un poco más seguro, sin embargo, no podrían ser suficientes para evitar el ataque de un tiburón.
13. Peligro constante
Adam podía avisar a su entrenador de que un tiburón se encontraba debajo de él, pero sabía que, si decía eso, Phil cancelaría inmediatamente el recorrido porque pondría la seguridad de Adam primero. Adam no quería que sucediese eso y estaba dispuesto a completar el estrecho de Cook a como dé lugar.
Para Adam, este no era su primer encuentro con un tiburón así que tuve una cabeza fría y siguió nadando de manera constante y tratando de mantenerse alejado del peligro. Adam no podía dejar que el tiburón se le metiera en la cabeza porque no podría concentrarse de otro modo.
14. Sin distracciones
Mientras Adam continuaba nadando, se dio cuenta de que la figura oscura del tiburón que estaba debajo, ya no se encontraba ahí. Por lo que Adam se sintió aliviado. ¿Se habrá ido realmente el tiburón? ¿o aún se encontraría acechando por ahí?
Su entrenador se dio cuenta de los delfines que rodeaban a Adam durante su recorrido y pensó que lo estaban distrayendo mucho. Pero lo que no sabía es que, si no fuera por ellos, Adam se encontraría en un verdadero peligro. Phil no le pareció tan mal al final porque sabía que ese es el comportamiento natural de los delfines.
15. Siempre acompañado
Los delfines acompañaron a Walker por aproximadamente una hora. Parecía que querían asegurarse de que Adam estuviera fuera de peligro. A pesar de que ya se encontraba muy cansado, Adam se sintió muy aliviado de ya no ver al tiburón debajo. ¿Habrá dejado el tiburón de acechar a Adam?
Los delfines motivaban a Adam a seguir su recorrido, ese apoyo de alguna manera emocional fue decisivos sobre todo en sus últimas horas de recorrido. No obstante, siempre se mantenía alerta ante el peligro de que el tiburón se acercara de nuevo. Sus años como nadador lo habían llenado de mucha experiencia a mar abierto.
16. Decidido a todo
Ya en sus últimas horas de recorrido, Adam se sentía más seguro que nunca y nada en el mundo podía pararlo hasta lograrlo. Después de más de una hora, los delfines se alejaron de él y ahora Adam podía concentrarse únicamente en llegar a su meta y así terminar el circuito de los siete mares.
En las últimas horas, Adam reunió todas sus fuerzas para acelerar el ritmo y poder terminar de nadar todo el estrecho de Cook. Incluso las fuertes corrientes que se le presentaron a último momento no fueron impedimento para que Adam desacelerara. ¿Terminaría Adam el trayecto sin ningún contratiempo?
17. Al fin, la meta.
Después de los contratiempos como el cansancio y el peligro constante de toparse con un tiburón en mar abierto, Adam logro cruzar el estrecho de Cook después de 8 horas y 39 minutos. A pesar de la lluvia y las fuertes corrientes a último momento, no dejo de que Adam se desviara de su objetivo.
Además, Adam tuvo la suerte de haber sido acompañado protegido durante un tiempo por delfines. Esto solo les pasa a muy pocas personas. Quien iba a pensar que esa película durante las vacaciones le cambiaría la vida y de que ahora es un nadador reconocido a nivel mundial.
18. Su agradecimiento
Después de haber logrado el circuito de los 7 mares, Adam agradeció a todos los que habían hecho posible de que el haya logrado todo el circuito. Entre estos estuvieron todos sus admiradores, a su familia, a su pareja y sobre todo a su entrenador Phil. Al terminar, contó su anécdota con los delfines y el tiburón.
Además, agregó que el estrecho de Cook fue el más difícil que tuvo entre todos ya que se sentía presionado por ser el último desafío y también por las condiciones que le toco en las últimas horas. Adam sabía que con el final del circuito no terminaría su vida profesional como nadador, sino que vendrían muchas cosas más interesantes en el futuro.
19. Su propio estilo
Durante uno de los trayectos que realizó se rompió un tendón y esto derivo a que le causara problemas al nadar y hasta tener que dejar la natación. Sin embargo, Adam ideo un nuevo estilo de natación sin tener que empeorar la lesión que tuvo. Tuvo que hacerlo ya que habría tenido que dejar la natación por completo si hubiese intentado continuar con los estilos tradicionales.
A esta técnica la llamo Ocean Walker, en donde los músculos centrales de su cuerpo hacían la mayor parte del trabajo y los brazos solo jugaban una parte secundaria. De esta manera, no esforzaría mucho a sus brazos al recorrer largas distancias.
20. Su grano de arena
Al finalizar el circuito Adam volvió de nuevo a su vida normal sin dejar de practicar lo que tanto le apasiona, la natación. A la par de su trabajo creo su propia academia de natación llamada Ocean Walker Ltd. en donde ensena a personas de todas las edades, ya sea en una piscina o en mar abierto.
Lo que hace especial a su escuela de natación es que él enseña la propia técnica que creo para prevenir lesiones o personas que ya tienen lesiones. Al convertirse en una inspiración para los demás, empezó a dar charlas motivacionales para ayudar a personas a lograr sus sueños.
21. Exito total
Después de completar el circuito de los 7 mares, Adam se volvió casi automáticamente un personaje famoso en el mundo de la natación. Tanto así que lo contactaron numerosas veces para entrevistarlo para revistas y televisión local. Quizás lo que lo volvió famoso fue la experiencia que tuvo con los delfines y el tiburón.
Asimismo, también escribió un libro autobiográfico en donde cuenta de cómo paso de ser un vendedor a convertirse en una de personas en haber completado el circuito de los 7 mares. Este libro publicado en el 2016 llamado «Man VS Ocean se convirtió en un Best-Seller en Amazon.
