Una joven pareja de novios sabía que eran el uno para el otro. Heidi y Ed se conocieron de una manera singular y su relación fue progresando de forma rápida hasta decidir dar el siguiente paso: el compromiso y después la boda. Todos los amigos y sus familias estaban muy emocionados por esta noticia.
Sin embargo, la madre de la novia sentía algo extraño en relación a su futuro yerno. Sabía que algo no estaba bien pero no podía explicar el motivo. Fue entonces que descubrió una fotografía que cambiaría tanto la vida de su hija como también su propia vida.
1. Vida ejemplar
Heidi Parker de Sheffield, South Yorkshire, tuvo todo lo que una chica de su edad pudo pedir: una infancia feliz, vacaciones todos los veranos con su familia, una escolaridad excelente, muy buen rendimiento en los deportes. Hasta que un día decidió seguir su camino estudiando en la universidad Economía y Administración.
Durante su vida de estudiante, no pudo costearse una habitación en la universidad. Como lo hacía la mayoría de sus compañeros, tuvo que buscarse una habitación en un apartamento compartido con unos amigos. Después de varios años, Heidi había logrado ahorrar suficiente dinero como para mudarse sola a un apartamento con una sola habitación.
2. El cruce del destino
Después de algún tiempo, Heidi decidió mudarse nuevamente. Como es costumbre, Heidi se reunió con los nuevos inquilinos de su ahora antiguo apartamento para alcanzarles las llaves. Eran dos hombres que eran muy agradables, pero al estar todos muy ocupados con la mudanza, no tuvieron mucho tiempo de conocerse. Así fue que se despidieron sin presentarse siquiera mutuamente.
Heidi estaba muy emocionada de poder tener por fin su propio apartamento. Era lo que siempre había soñado y se sentía muy bien en él. Pero con el paso del tiempo, Heidi comenzó a sentirse sola. Ella no estaba dispuesta a compartir su apartamento con nadie, así que se decidió ir por otra estrategia: buscar un amor.
3. Instrucciones con consecuencia
Después de estar disfrutando unas semanas viviendo sola en su nuevo hogar, Heidi recibió una llamada imprevista. Uno de los dos hombres que que habían alquilado su antiguo apartamento, había conseguido su teléfono por intermedio del conserje. Necesitaba ayuda con el funcionamiento de su vieja lavadora, pues era antigua e incomprensible.
Heidi se dispuso a ir hasta el apartamento y se tomó el tiempo necesario para explicarle el funcionamiento. Depués de intentar varias veces, el hombre logró hacerla encender. Como gesto de agradecimiento, la invitó a tomar un café. Heidi aceptó contenta y agradecida. De esta manera comenzaron a entablar una conversación, dándose cuenta de que ambos tenían muchos temas en común.
4. Vidas cruzadas sin saberlo
Después de tener una conversación muy agradable, Heidi y el hombre resolvieron encontrarse otra vez. Este hombre amable se llamaba Ed Savitt y estudiaba también en New Castle como Heidi, pero ninguno de los dos lo sabía para ese entonces. Ed también cursaba un estudio con dos especializaciones como Heidi: psicología y negocios.
El amor llego a la vida de Heidi más rápido de lo que hubiera imaginado. Ed le había quitado el sueño desde el momento que tomó café con él. Ed por su parte, también se sintió atraído por Heidi ni bien entró por su puerta a enseñarle la lavadora. A partir de ese momento, ambos comenzaron a encontrarse frecuentemente.
5. Temor por su hija
Kay era la madre de Heidi y era muy unida con su hija. Heidi le comentó todo lo que le había sucedido con Ed. Si bien Kay estaba muy contenta con la noticia, comenzó a sentir temor por su hija. Sabía que ella era una mujer que se apegaba muy rápido a las personas y temía que saliera lastimada.
A pesar de que Kay estaba muy contenta por su hija, quería asegurarse de que Ed era el hombre correcto para su hija. Hedi y Ed continuaron saliendo y comenzaron a enamorarse al ver que tenían muchos intereses en común. Kay sabía que no podía entrometerse.
6. Compartiendo la vida
Heidi y Ed no solamente tenían los mismos intereses, sino que también les aburrían la mismas cosas. Parecía que estuvieran hechos el uno para el otro. Debido a que la relación funcionaba de maravillas, ambos decidieron entonces hacerla pública.
Un amigo los apodó “novios universitarios” y ambos aceptaron esa denominación con gusto. Pasaban mucho tiempo juntos y cada vez que esto sucedía, el tiempo volaba. Tanto fue así que ni siquiera se habían dado cuenta que el último año de universidad llegaba a su fin. Ambos se tenían que concentrar en sus carreras y futuros, pero también sabían que lo podían lograr juntos.
7. El siguiente paso
Al terminar la universidad, Heidi y Ed supieron darle rápidamente un sentido a sus vidas. Heidi empezó a trabajar en una empresa como supervisora de relaciones públicas mientras que Ed se dedicó a algo totalmente diferente: abrió una cafetería de forma independiente. Si bien ambos seguían apoyándose mutuamente y continuaban siendo muy unidos, el tiempo que pasaban juntos era cada vez menor debido a sus objetivos profesionales.
Por esta razón tomaron la decisión de mudarse juntos. Finalmente y después de trabajar mucho para ahorrar dinero, estaban listos para comenzar la convivencia. Pero algo quedaba todavía por resolver: era momento de conocer las familias respectivas.
8. La noticia bendecida
Heidi y Ed se dispusieron a invitar a sus madres respectivas, Kay y Fiona, para disfrutar de una cena en el apartamento. Era un momento muy especial y ambos querían que saliera todo perfecto. La noche era encantadora y tanto Kay como Fiona parecían entenderse de maravillas.
Heidi aprovechó la ocasión para decirles que Ed y ella querían estar juntos para siempre. Kay quedó muy feliz y emocionada y aprobó la decisión de los dos, dándoles su bendición. Ella veía que Ed verdaderamente amaba a su hija y que parecían hechos el uno para el otro, lo que la ponía muy contenta.
9. Inseparables
Esa noche, Kay y Fiona tuvieron la posibilidad de conocerse mejor. Y a medida que pasaba el tiempo, parecía que ambas tuvieran los mismos intereses. Se dieron cuenta que eran apasionadas por la navegación y también por el Mar Mediterráneo debido a que salían a navegar muy seguido durante sus vacaciones.
Kay comenzó a contar la anécdota de unas vacaciones en familia cuando Heidi era una niña. Tenía seis años y la familia se decidió trasladarse a Gumbet en Turquía. En ese mismo lugar, la niña se había hecho amiga de otro niño de la misma edad que ella. Se llevaron tan bien, que fueron inseparables durante todas las vacaciones.
10. La sospecha
Ed no estaba muy contento al oir las historias de Heidi con sus antiguos novios. Su madre sin embargo estaba muy atenta al relato. Kay continuó con su historia y mencionó que el novio de Heidi durante las vacaciones también tenía el nombre de Ed.
Pero la conversación cambió de tema después de un rato debido a que Heidi y Ed querían revelar su plan para fin de año: habían decidido casarse para ese entonces. Ambas madres estaban muy contentas con esta noticia. Sin embargo, Kay tenía un sentimiento un poco extraño después de haber mencionado la historia de las vacaciones. ¡Todo era una coincidencia muy grande!
11. Buscando respuestas
Kay estaba muy contenta por Heidi. Ed parecía una persona muy agradable, que realmente amaba a su hija y no tenía nada que oponerse a sus futuros planes de casamiento. Sin embargo había algo que le daba una sensación extraña sobre su novio, pero todavía no sabía exactamente bien qué era.
Para averiguar lo que le ocurría, decidió informarse más sobre el novio de Heidi en Turquía. Tenía que saber qué había pasado con ese niño olvidado de hace tantos años. Las ganas de Kay de aclarar todo eran tan fuertes, que se decidió pedirle ayuda a Fiona para su investigación.
12. Algo inesperado
Heidi y Ed habían decidido casarse lo ante posible. Por esta razón necesitaban la mayor ayuda de amigos y familiares. Kay se dispuso a brindarles apoyo limpiando la habitación de almacenamiento y lograr así más espacio. Nunca hubiera imaginado que justamente en esa habitación encontraría un álbum con fotos que le ayudaría a descubrir la verdad que tanto buscaba.
Con el tiempo, Kay admitió que la limpieza del almacén fue solamente una excusa para llegar hasta el álbum ya que sabía que se encontraba allí. Con el álbum en sus manos, Kay estaba dispuesta a encontrar la respuesta que tanto había estado deseando.
13. Confirmando la sospecha
En cuanto tuvo el álbum, Kay dejó todo lo que estaba haciendo, se sentó y lo comenzó a mirar. Estaba tan nerviosa: al fin descubriría el secreto que la tenía inquieta durante muchas semanas. Sabría por fin quién era realmente aquel niño llamado Ed de seis años.
Por último encontró las fotos de las vacaciones en Gumbet, Turquía. Con atención comenzó a observar lenta y detalladamente todas las páginas del álbum, hasta que encontró la foto que le ayudaba a aclarar todas sus dudas con respecto a su futuro yerno. ¡El niño Ed de las vacaciones y el actual novio Ed eran la misma persona!
14. El comienzo
Kay debía asegurarse de que su descubrimiento no fuese ningún error. No había dudas que el Ed de las fotos era la misma persona que ahora se casaría con su hija. ¡Estaba muy segura de esto!
Mientras observaba las fotos de las vacaciones, Kay comenzó a tener presente muchos detalles de esos momentos felices vividos en familia en Turquía. Había muchas fotos con Ed y su hija, y en todas ellas estaban sonriendo. Pudo también recordar que Heidi estaba muy contenta con su primer amor de vacaciones. Y parecía que el destino había querido que Ed fuese también su último amor.
15. El secreto entre madres
Definitivamente Heidi y Ed estaban destinados a estar para siempre juntos. Kay continuó descubriendo fotos de las vacaciones en las que los niños estaban con traje de baño sonrientes y disfrutando de estar juntos. Comenzó a darse cuenta de que nadie sabía su secreto. Su emoción era tan grande que quería contárselo a alguien.
Su idea era no contárselo a Heidi ni a Ed, sino que decidió decírselo directamente a Fiona con la que había tenido una excelente relación. Fiona se sumó a esta grata sorpresa y recibió de Kay muchas fotografías. Ninguna de las madres tenía idea de que sus hijos se conocían desde pequeños.
16. Todo gracias a Kay
La idea era celebrar la noticia con los verdaderos protagonistas de la historia, Heidi y Ed. Ambas familias llevaron sus fotos y las compartieron con los personajes de este fabuloso descubrimiento. ¡Era increíble!
Tanto Heidi como Ed habían creído que su historia de amor había comenzado cuando Heidi le ayudó a usar la lavadora. Pero la verdad es que sus vidas ya se habían cruzado décadas antes, cuando tenía tan sólo seis años. Ambos se conocían pero simplemente no lo sabían. Quizás toda la verdad nunca habría salido a la luz, si Kay no hubiera tenido un sentimiento extraño con respecto a Ed todo ese tiempo.
17. Destinados a estar juntos
El destino había unido a Heidi y a Ed después de mucho tiempo de haberse conocido la primera vez. Si bien Heidi nunca había creído en el destino, esta historia le hizo cambiar por completo su forma de pensar. Desde que se encontraron la primera vez, ambos estaban destinados a estar juntos por el resto de sus vidas.
Nada había sido una coincidencia. Ambos volvieron a reencontrarse porque el destino así lo dispuso. Este hallazgo era una clara señal de que eran el uno para el otro. Kay fue la que hizo el descubrimiento y su presentimiento había sido correcto todo el tiempo.
18. Final feliz
Kay había tenido siempre un sentimiento singular con su futuro yerno. Algo extraño de Ed no la había dejado nunca tranquila. Pero significaba simplemente que era el candidato correcto para su hija y toda la historia lo demostró con los hechos.
Heidi y Ed se casaron en Derbyshire en 2017 como lo habían planeado. La fiesta fue inolvidable tanto para los novios como para sus invitados y duró hasta la madrugada. Si bien ambos estaban muy enamorados, la corazonada de Kay fue el hecho que los unió aún más. Heidi y Ed tenían una conexión asombrosa desde hace mucho tiempo y ellos lo sabían gracias a Kay.
19. El juego del destino
El papel de Kay en esta historia no es menor. No solamente Heidi y Ed lograron afianzar sus vínculos, sino que también sus padres comenzaron a frecuentarse como en los viejos tiempos. Los padres de Heidi, Kay y Keith, se convirtieron en los mejores amigos de los padres de Ed, Fiona y Jonathan. Ambas familias se visitan asiduamente y comparten vacaciones y viajes juntos.
Gracias a la insistencia de Kay, la unión que logró no fue solamente la de Heidi y Ed. Las familias lograron también restablecer el vínculo que habían tenido décadas atrás. El destino los había unido sin ellos haberlo imaginado.
