Cuando escuchamos la conmovedora historia de padre e hija posando para una foto en el mismo lugar durante 14 años, ¡tuvimos que compartirla con ustedes!
Les presentamos a George y a su hija Christine. George decidió tomar la misma foto cada año con su dulce hija cuando Christine tenía tan solo un año de edad para observar su crecimiento. La idea era crear un verdadero recuerdo conmovedor para la familia. Para ser honestos, creemos que todos nuestros padres deberían de hacer lo mismo, es realmente una forma muy bonita de ver el vínculo entre padres e hijos y de ver como los seres humanos crecemos poco a poco y como nuestra personalidad empieza a desenvolverse. Haga clic en siguiente para ver las imágenes:
1º Christine de 2 años
George tenía 35 años cuando decidió empezar con la tradición. La razón por la que se decidió a tomarse fotos con su hija todos los años fue porque en esos momentos, él trabajaba como banquero en Nueva York. Su trabajo era estresante y requería de muchas horas extras. Todo esto resultó en su ausencia, ya no podía jugar tanto tiempo como quería con su hija, ni tampoco leerle cuentos a la hora de dormir.
George se sintió triste pero era la única forma de asegurarle un futuro seguro a Christine, así que siguió con el trabajo como banquero. Sin emgargo, se le ocurrió una idea asombrosa, recordar el crecimiento de su hija mediante fotografías.
2º Christine de 3 años
Como se puede ver en las imágenes, Christine era toda una niña neoyorquina muy a la moda. Sus padres le compraban muchos juguetes y ropa para llenar el vacío de su ausencia.
Sin embargo, a Christine no le gustaba nada los regalos estereotipados de niña, ella prefería mirar los coches pasar o jugar con sus piezas de lego y de montar con sus caballos.
George siempre llegaba a casa muy tarde, sin embargo, cada vez que tenía suerte y lo soltaban antes, llegaba y sacaba a su hija a pasear por el parque, George no era muy hogareño, él prefería siempre estar fuera.
3º Christine de 4 años
¡La moda cambia! Ahora se le ve a George mucho más joven y musculoso. Parece que ha perdido peso y tal vez se ha sometido a una cirugía facial o simplemente cambia mucho sin las gafas puestas, no lo sabemos con certeza, ¡pero de todos modos se le ve muy bien!
A Christine también se le ve un poco diferente, ya más madura y con cabello largo, siempre posando a gusto al lado de su padre que no llega a ver muchas veces.
Con el pasar de los años veremos como evoluciona la relación de padre e hija, ¿Christine le perdonará a su padre pasar tanto tiempo lejos de ella?
4º Christine de 5 años
En este año George llega a obtener un nuevo puesto con un rango más alto en la empresa, se convierte en el director de los servicios financieros y bancarios internacionales de su empresa, teniendo así a más de mil personas bajo su mando. Este nuevo puesto requería incluso más horas de trabajo y eso significaba más hora lejos de su familia, esto hizo que Christine se pusiera muy triste. George pensaba que esto era lo correcto para poder brindarle bienestar a su familia, pero ¿era necesario en verdad trabajar tanto tiempo?
Ya veremos como la relación padre-hija evoluciona mediante los años pasan.
5º Christine de 6 años
George trabajó tanto, que cuando Christine tenía 6 años, sufrió de agotamiento agudo, a lo que se le llama «Burnout» en inglés. Esta enfermedad se debió al constante estrés que sufría y a las largas horas de trabajo. Trabajó hasta que su cuerpo no pudo más y se detuvo antes de caer más dentro del hueco y le de una depresión.
Sin embargo, George no escuchó los síntomas y decidió que tenía que seguir trabajando, este gran error le causó algo casi fatal, un infarto al corazón, esto detuvo a la familia por completo, ¡nadie imaginaba que un hombre tan joven como George podía sufrir de un infarto!
6º Christine de 7 años
Todos los amigos y familiares de George le sugirieron que dejara su puesto en la empresa y se consiguiera algo menos estresante y con menos responsabilidad.
La familia tenía suficientes ahorros, no había necesidad de sacrificarse de esa forma de nuevo, así no se vivía una vida de plenitud. Su esposa le hizo entender que no todo era dinero y que para la familia en ese momento era más importante que estuviera más cerca y más presente y que pase más tiempo con ellas.
¿Se pregunta que hizo George y cuál fue su decisión? Se lo contamos en la siguiente página:
7º Christine de 8 años
George se decidió y no escuchó las recomendaciones de sus amigos y familia, para él su trabajo era muy importante y tenía muchas cosas pendientes que tenía que terminar.
De esta forma George rechazó la mejor oportunidad de regresar con su familia y de disfrutar de más tiempo juntos ¡que pena!
Las consecuencias de su mala y egoísta decisión se verán mediante pasen los años, lamentablemente. Su familia se sintió rechazada y ahora entendían que él trabajaba tantas horas no solo para ganar dinero para el bienestar de la familia, sino que también para llenar su ego y hacer carrera.
8º Christine de 9 años
El año en el que Christine cumplió 9 fue el peor para la familia, muchísimas cosas pasaron, lamentablemente nada buenas.
Primeramente, la madre de Christine decidió pedirle el divorcio a George, estaba cansada de su egoísmo y de ella estar todo el tiempo sola con la niña. Ya no podía más y quería rehacer su vida con alguien que le entregara a ella y a su hija más tiempo.
Ese mismo año, la madre de George murió de forma repentina. Esto hizo tanto a George como a Christine muy tristes. La niña empezaba a demostrar cada vez más su tristeza, la madre ya no sabía que más hacer para hacerle sentir mejor, ¡que descuido del padre!
9º Christine de 10 años
Cuando Christine cumplió los 10 años de edad, sus padres se divorciaron. George se retiró de la vivienda y se fue a vivir solo en un apartamento de soltero de 40m2. Con la madre de Christine acordaron que podía visitar a su hija cada dos semanas. Creemos que ver a un hijo cada dos semanas no es suficiente ¿Qué cree usted?
George simplemente no ha tomado las mejores decisiones en la vida. Lo que comenzó como una buena voluntad de proveer por su familia terminó en una obsesión por su trabajo. Ahora había perdido todo, ¿había una forma de mejorar la situación?
10º Christine de 11 años
George despertó un día dándose cuenta del gran error que había cometido toda su vida. Había dejado de ver a su hija solo por su maldito trabajo, que ni le daba felicidad, sólo estrés.
George decidió dejar el trabajo lo más pronto posible y abrir un negocio propio con todos los ahorros que tenía. Asumió la dirección de su propio negocio, seguía estando ocupado pero ya no tanto, ahora podía organizar sus días de tal forma que podía ver a Christine más veces.
Ahora recogía a su hija de la escuela, jugaba con ella y la acompañaba hasta la hora de dormir.
11º Christine de 12 años
¡Ya Christine es toda una señorita pero el padre la sigue cargando por la tradición… y las tradiciones se tienen que respetar!
George ahora le importaba mucho más su salud, empezó a hacer más deporte y a cuidar su alimentación. Los médicos le decían que estaba fuera de peligro de sufrir otro infarto, todo iba mejor en su vida.
En la imagen se les puede ver mucho mejor, a él ya le salieron unos cuantos pelos grises y ella ya se le ve casi como a una adolescente, ¡pero a los dos se les ve saludables, felices, y lo más importante, juntos!
12º Christine de 13 años
George y su ex esposa se veían muchas más veces ahora que no estaban casados, ya que George había cambiado e iba a ver más veces a su hija. Es así que en una de esas visitas, George y su ex esposa Mary empezaron a conversar sobre temas más profundos. Llegaron a la conclusión de que nunca se habían olvidado el uno del otro y que todavía se seguían amando muchísimo.
George y Mary decidieron casarse de nuevo para rescatar a la hermosa familia que tenían. ¡Ahora George no podía cometer el mismo error!
Christine era la adolescente más feliz del mundo, que sus padres se volvieran a juntar era lo que ella más deseaba en el mundo.
13º Christine de 14 años
¡Que increíblemente grande está Christine! Ya es toda una adolescente…
Al padre se le sigue viendo joven, aunque con algunas canas, pero saludable y fuera de peligro de sufrir otro infarto.
Cuando Christine cumplió los 14 años de edad, le contó a su padre que su sueño ahora era ser abogada y especializarse en divorcios. A George le pareció esto muy curioso y le dijo a su hija que siga cualquiera que fuera su sueño pero que nunca descuide su salud, bienestar y las relaciones interpersonales.
George a su hija: «La familia es lo más importante del mundo, no la descuides como lo hice yo»
