La vida de un gato callejero esta llena de desafíos. No cabe duda de que las calles no son fáciles y menos para estos pequeños animales. Cada día tienen que encontrar comida para sobrevivir. Por lo que cualquier ayuda que les ofrezcan será muy bien recibida o eso era lo que pensaba una chica coreana que acostumbraba a alimentar a los gatos callejeros de su vecindario.
Entre ellos se encontraba Dongsuk, una hermosa gata color naranja y blanco, que muchas veces se negaba a comer y solo aceptaba comida si venia empacada en una bolsa. Movida por la curiosidad esta mujer siguió a la gata en su recorrido y descubrió el secreto que guardaba.
1. Alimentando a los gatos del vecindario
Con un profundo amor a los animales, una mujer coreana se dedicó por varios años a colaborar en un refugio de mascotas y a distribuir alimento a todos los gatos que vivían en su vecindario. Aunque la mayoría de los gatos eran callejeros, algunos eran salvajes.
Estos dos tipos de animales se diferencian principalmente en la relación e interacción que tienen con las personas. Mientras los gatos callejeros, al igual que las mascotas, socializan con las personas, los gatos salvajes no lo hacen. Pero gracias a que esta mujer siempre llegaba con una gran porción de comida y era respetuosa, se ganó la confianza de muchos de ellos, los podía consentir y ellos no eran agresivos cuando se acercaba.
2. Una gata particular
Para esta mujer no era nada raro que algunos de los felinos devoraran velozmente su comida y luego desaparecieran entre las calles. Sin embargo, el comportamiento de un gato en especial llamó su atención. Luego de cuidar por mucho tiempo de Dongsuk, una hermosa gata color naranja, la mujer notó que no se comportaba como los demás.
Regularmente aparecía a la hora de la comida junto a los otros gatos callejeros, pero a diferencia de ellos, esta gata no probaba ni un bocado de su comida. Al parecer no estaba interesada en la comida si era servida en un tazón.
3. La nueva estrategia
Preocupada por la aparente falta de apetito de esta gata, la mujer decidió intentar varias formas de alimentarla. Primero intento cambiar el sabor y la calidad de la comida que le daba, pero esto no funcionó. Luego fue un paso más allá y decidió comprarle comida húmeda, un exquisito manjar hasta para los gatos domésticos. Pero esto tampoco funcionó, esta gata se rehusaba a comer.
Confundida con la actitud de Dongsuk, la mujer decidió intentar algo diferente. En vez de ofrecerle la comida en un tazón, se la daría envuelta en una bolsa de plástico que fuera fácil de abrir.
4. Dongsuk prefería recibir comida en una bolsa
¡Por fin! Esta idea funcionó a la perfección. Luego de ofrecerle la comida en una bolsa, la gata la agarró con mucho cuidado entre sus dientes e inmediatamente se dirigió a otro lugar. Un poco confundida por lo que había sucedido, la mujer pensó que tal vez Dongsuk era posesiva con su comida, pero por el momento decidió no darle muchas vueltas al asunto, estaba feliz que hubiera recibido el alimento.
En seguida esta se convirtió en la nueva rutina para alimentar a Dongsuk. Cada día la mujer preparaba una pequeña bolsa con comida y se la daba a esta gatita, que rápidamente la cogía entre sus dientes y se alejaba a su escondite.
5. Una bolsa especial para una gata especial
Y así pasaron varios días en el que la mujer le traía una bolsita de comida a Dongsuk y ella con mucho entusiasmo la tomaba y llevaba a otro lugar. La mujer estaba encantada con la actitud de la gata y de haber encontrado una forma de alimentarla.
Pero a la vez no podía evitar preguntarse a dónde iba Dongsuk o por qué no comía como los demás gatos y prefería la comida empacada, si después de todo resultaba mucho más difícil de abrir. Para ella la actitud de Dongsuk no se debía a su naturaleza callejera, había un secreto que debía descubrir.
6. Siguiendo las pistas
Para averiguar lo que estaba sucediendo, la mujer decidió seguir a Dongsuk. Esto representaba un gran reto, si bien los gatos son muy astutos y pueden sentir que alguien los está acechando. Lo más probable era que Dongsuk se enojara y no volviera por más comida. El riesgo era bastante alto y lo último que quería la mujer era alejar a esta gatita.
Cautelosamente, la mujer siguió a Dongsuk desde una distancia considerable. Ni tan cerca como para asustarla, pero tampoco tan lejos como para perderla de vista. Una vez la gata llegó a la que parecía ser su última parada, lo que había allí sorprendió a la mujer.
7. Madre de un adorable gatito
Dongsuk llevó a la mujer hasta la entrada de un edificio. Tras un gran salto y espectaculares habilidades para escalar, la gata se ubicó encima de la entrada y comenzó a caminar de un lado a otro con la bolsa de comida. Se veía un poco inquieta, parecía que estaba esperando a alguien. Luego de unos cuantos maullidos, apareció un pequeño gatito color naranja, el mismo color de ella.
Inmediatamente la mujer entendió por qué Dongsuk se comportaba de la forma en que lo hacía. ¡Era mamá de un pequeño gatito! La comida no era solo para ella, la compartía con su cría que la esperaba todos los días en el mismo lugar.
8. Madre e hijo
Conmovida con lo que había descubierto, la mujer observó como la gata abría la bolsa y se apartaba, dejando que su gatito disfrutara primero de la comida que había traído. Luego de que la pequeña cría estuviera satisfecha, la madre terminaba de comer lo que quedara en la bolsa y luego se iban juntos a su escondite a descansar.
Después de presenciar tan tierna escena, la mujer supo que debía hacer algo para ayudar a Dongsuk y a su hijo. Nuevamente esto no sería nada fácil. Primero intentó averiguar un poco sobre la historia de la gata. Probablemente alguien en aquel edificio podría darle información.
9. La historia de Dongsuk
Al preguntarle a algunas de las personas que vivían en el edificio sobre Dongsuk. Se enteró que no solo su vida había sido muy difícil en las calles, sino que hace algunos meses había tenido una camada de cinco gatitos.
Desafortunadamente, solo uno de ellos sobrevivió a las difíciles condiciones en las que vivían y al no tener a nadie quien los cuidara mientras su madre salía a buscar comida. Por esta razón Dongsuk se volvió muy protectora de su pequeña cría. Ella solo se alejaba de él para ir por la bolsa de comida y, una vez la tuviera, se apresuraba a volver a su lado.
10. En busca de una nueva vida
No había duda de que Dongsuk era una madre amorosa y dedicada. Poco a poco, la mujer comenzó a caminar junto a ella hasta su escondite y a acercarse para ganar su confianza. Una vez Dongsuk le permitió acercarse a su cría, la mujer les dejó una cobija caliente para que estuvieran cómodos y protegidos en las noches frías.
Este regalo les cayó de maravilla, desde el primer momento se acurrucaron y durmieron sobre la cobija. Todos los días la mujer visitaba a Dongsuk y a su hijo para llevarles comida, ya no era necesario que se separaran. Podía sentir como la confianza entre los tres crecía con el tiempo.
11. Camino al refugio
Afortunadamente la mujer se había ganado la confianza de la madre y su cría, de otro modo no hubiera sido posible trasladarlos al refugio. En una particular tarde, junto a algunos compañeros del refugio de animales, la mujer llegó hasta el lugar donde Dongsuk vivía.
En esta oportunidad los llevarían en una red y jaula de animales hasta el refugio para realizar chequeos médicos y verificar la salud de ambos gatos. A pesar de que no les gusto que los trasladaran en una red, estos animales no intentaron escapar. Todo indicaba que iban camino a una nueva vida.
12. Una nueva vida
En el refugio fue una gran noticia para todos saber que tanto madre como hijo se encontraban en muy buen estado de salud. Dongsuk había hecho un maravilloso trabajo cuidando de su pequeño hijo en las difíciles condiciones en las que vivían. Pronto esta hermosa pareja se volvió la favorita de todos y fueron adoptados por una familia que les brinda el amor incondicional que merecen.
Ahora Dongsuk y su adorable hijo viven en una hermosa casa entre cobijas calientes y disfrutan de grandes porciones de comida. Aquellos tiempos de frío y pequeñas bolsas de plástico han terminado para este par de animalitos.
13. Dongsuk, madre incondicional
Dongsuk nos ha enseñado que, sin importar la especie o las condiciones, el amor de una madre por sus hijos es incondicional y maravilloso. Gracias a la ayuda de una mujer, esta pareja de peluditos ahora disfruta de un hogar, muchos juguetes y desbordantes platos de comida.
El conmovedor final feliz de esta historia, el peculiar comportamiento y la valentía de esta amorosa madre, al igual que muchas bolsitas de comida, la ha hecho merecedora de atención en las redes. El video que muestra la historia de Dongsuk se ha vuelto viral con más de 3 millones de vistas y 14 mil “me gusta”. Dongsuk es toda una celebridad.
