El arroz es uno de los ingredientes que no pueden faltar en la cocina de muchos hogares del mundo. Su sabor, textura y variedad de nutrientes esenciales son el complemento perfecto para las verduras, carnes y hasta algunos dulces. Aunque si solo lo usas para comer, estas perdiéndote de gran parte de sus beneficios.
Desde reparar celulares y combatir la humedad hasta ayudar en el cuidado de la piel y las plantas. El arroz es un gran aliado dentro y fuera de la cocina. Descubre en la siguiente lista algunos de los usos alternativos del arroz que van más allá de las recetas de cocina.
1. Arroz al rescate
Este truco con el arroz sin cocinar es el más conocido y de pronto alguna vez lo hayas tenido que usar. Gracias a la capacidad de absorber la humedad, el arroz es un fuerte aliado a la hora de rescatar aquellos celulares que han caído en el agua. Si no has corrido con la mala suerte, saber cómo usar el arroz en este tipo de emergencias puede sacar de líos a alguien que conozcas.
Primero saca el teléfono del agua. Retira la batería y tarjeta SIM, y deshazte del exceso de agua con un paño seco. Luego coloca el teléfono, la batería y tarjeta en una bolsa o tazón de arroz seco, asegúrate de que queden cubiertos de arroz por un periodo de 24 a 48 horas. Luego limpia todo con un paño seco y arma de nuevo tu celular.
2. Acelera la maduración de las frutas
Seguramente has comprado frutas que todavía no están maduras, pero no te aguantas las ganas de comerlas. Si bien, los mangos, peras y aguacates son más suaves y dulces a medida que maduran. Una delicia para nuestro paladar. Entonces, ¿cómo podemos acelerar el proceso de maduración? Un poco de ciencia y una taza de arroz puede ser la mejor solución.
Coloca las frutas que deseas madurar en un contenedor con arroz y asegúrate de que queden cubiertas en su totalidad. Esto ayuda a que el gas etileno de las frutas quede atrapado entre el arroz y se acelere el proceso de maduración. Luego de unas cuantas horas tus frutas estarán listas.
3. Ambientador para armarios
A pesar de que suena un poco raro, este truco mantendrá tus prendas oliendo a fresco. Como ya sabes, el arroz crudo absorbe la humedad en el ambiente. Si tienes un armario cuyas paredes sufren de humedad o quizás guardaste alguna prenda sin secar, el arroz evitará que el armario cultive el desagradable olor a moho y afecte toda tu ropa.
En un tazón de cocina, pon arroz sin cocinar y añade alrededor de 15 a 20 gotas del aceite esencial que prefieras. Luego cubre el tazón con un pedazo de tela y goma elástica. Coloca el tazón de arroz en algún lugar del armario donde no corra el peligro de caerse y asegúrate de cambiarlo luego de algunas semanas. Y ¡Listo! Disfruta del agradable aroma en tu armario.
4. Deshazte de los malos olores
¿Alguna vez has abierto tu refrigerador o alacena y has sido sorprendido por un fuerte olor de dudosa procedencia? Si bien, hay comida que se echa a perder mucho más rápido que otra. Cuando no prestamos demasiada atención y acumulamos productos, los malos olores pueden suceder.
El arroz seco es una excelente opción, solo tienes que poner una taza de arroz en tu refrigerador o alacena y dejarlo allí durante unos días hasta que el olor haya desaparecido. No olvides que antes debes limpiar los compartimientos y, en lo posible, deshacerte de la fuente que ha causado el mal olor.
5. Tónico para la piel
Gracias a la alta concentración de nutrientes en el arroz, este grano es muy útil a la hora de cuidar, extraer impurezas y regular el pH de la piel. Al usarlo como tónico, sus propiedades promoverán el flujo de la sangre, limpiarán los poros a profundidad y ayudarán a evitar el envejecimiento prematuro.
Para crear el tónico necesitarás solo una taza de arroz seco y un litro de agua hervida. Mezcla estos dos ingredientes en un recipiente y déjalos reposar durante un par de horas hasta que el agua adquiera un color blanco. Una vez el agua este fría, retira los granos y envásala en un frasco o una botella con atomizador. Aplica el agua del arroz en la piel seca y déjala actuar durante 10 a 15 minutos.
6. Limpia los molinillos
Los molinillos de café o especias se encuentran entre los electrodomésticos más difíciles de limpiar. Seguramente lo has intentado de muchas formas y no has podido deshacerte de los restos del café o especias que quedan entre las cuchillas o en las esquinas de la máquina. La próxima vez cuida tus dedos y deja que el arroz crudo haga todo el trabajo.
Llena el molinillo con arroz y ponlo a funcionar hasta que el arroz se haya convertido en polvo. Durante el proceso, el arroz abra absorbido y limpiado los olores y sabores acumulados en la máquina. Pero las ventajas de este truco no terminan aquí, usa el polvo del arroz para crear un exfoliante natural para la piel. En el siguiente truco te contamos cómo hacerlo.
7. Exfoliante para la piel
Toma ventaja del arroz realizando este truco en conjunto con el anterior. Luego de haber molido los granos de arroz puedes preparar un exfoliante para la piel. Este ayudará a combatir los desagradables puntos negros y eliminar las células muertas, mientras humecta y refresca tu piel.
Mezcla el polvo con un poco de aceite de jojoba o coco orgánico hasta formar una pasta consistente. Frótala por todo el rosto con suaves movimientos circulares. Evita hacerlo sobre la piel de los ojos y los labios. Deja actuar la mezcla de 5 a 10 minutos y luego enjuaga tu rostro con agua fría o tibia. Repite este proceso de 2 a 3 veces por semana.
8. Alivia los dolores musculares
Nadie está exento de sufrir dolores musculares, sabemos lo molesto que pueden ser. Desde pararte de la cama, cargar una maleta o subir las escaleras, los dolores musculares pueden hacer de las actividades cotidianas una verdadera lucha. Deja que el arroz ayude a relajar y calmar el dolor en tus músculos creando una almohadilla para calentar o enfriar.
Llena un calcetín, bolsa de tela o almohadilla con arroz crudo, ciérrala muy bien y guárdala en el congelador hasta que la necesites. De la misma forma puedes usar la almohadilla de arroz como una bolsa térmica. Solo tienes que ponerla en el microondas durante 30 segundos o más, dependiendo la temperatura que desees, y acomodarla alrededor del área que quieras aliviar.
9. Cero grumos de sal
Tal vez has ido a algunos restaurantes y te has dado cuenta de que los saleros tienen arroz. Qué práctica tan rara, habrás pensado. ¿En que podría beneficiar tener arroz en el salero? El arroz es un gran aliado contra la humedad y este es otro ejemplo de eso.
Al poner sal en nuestra comida mientras está caliente, el vapor puede acumularse y hacer que se formen grumos en el salero. Una gran estrategia para que esto no suceda y la sal no se eche a perder, es agregar unos cuantos granos al salero. El arroz no cambiará el sabor de la sal, solo absorberá la humedad y la mantendrá seca.
10. Limpia los recipientes y jarrones
La decoración de espacios se caracteriza por crear y popularizar piezas fuera de lo tradicional. Desde grandes recipientes delgados, hasta vasijas con cuellos bastante angostos que, además de ser hermosas y llenar los espacios de una forma elegante, son muy difíciles de limpiar. Ningún cepillo llega hasta el fondo o cada esquina de estos recipientes.
Si bien, no es necesario limpiarlos todo el tiempo, pero una que otra vez puede extender su vida útil. Con ayuda del arroz será más fácil de lo que piensas. Vierte una o dos cucharadas de arroz crudo en el recipiente junto con agua tibia y jabón. Agita enérgicamente el recipiente para que el arroz llegue hasta cada esquina. Luego enjuaga y deja secar al aire libre.
11. Guarda los cuchillos
Si no tienes un lugar para poner tus cuchillos, no te preocupes, puedes crear uno con arroz. Primero debes conseguir un frasco un poco más grande que los cuchillos que quieres guardar, así te aseguras de que todos quepan allí. Luego vierte arroz seco hasta llenar aproximadamente tres cuartos del recipiente. Pon los cuchillos dentro del recipiente con arroz, verificando que la hoja este hacia abajo.
Ubica el recipiente en cualquier parte de la cocina y usa los cuchillos cuando los necesites. Cuando los laves asegúrate de remover los restos de comida y agua, así el arroz durará en buen estado mucho más tiempo.
12. Evita que la plata se empañe
La plata es un metal precioso, que a la vez es bastante blando y maleable. Los cubiertos y accesorios de mesa fabricados con este material dan un toque de elegancia a cada evento y cena, hasta el punto en el que comienzan a mancharse o empañarse. Desde luego, que con un poco de bicarbonato y agua esto se puede solucionar, pero es mejor evitar que lleguen hasta ese punto.
La humedad en el aire es, sin duda, una de las razones por las que los cubiertos de plata se empañan mucho más rápido. Evita que esto suceda colocando un pequeño sachet o bolsa de arroz seco en el cajón donde guardas estas piezas.
13. Fertilizante para las plantas
Si acostumbras a lavar el arroz antes de cocinarlo, no botes el agua. Gran parte de los nutrientes y minerales del arroz quedan en el agua. Además de aportar grandes beneficios para la piel, el agua de arroz sirve como un fertilizante suave para las plantas.
El almidón, las vitaminas, y los minerales del arroz que han quedado en el agua ayudará a estimular los microorganismos de la tierra y dotarán de micronutrientes al suelo. Antes de regar tus plantas con esta agua asegúrate de que este fría y evita usar aquella que por alguna razón tenga sal, ya que perjudicarás tu jardín.
