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Este Padre Confronta A La Escuela De Su Hija Después De Que Es Sancionada Por Llevar Un Atuendo Considerado Inapropiado

Bild: Halfpoint / Shutterstock.com

Los años en la escuela secundaria suelen ser agitados para algunos estudiantes. Y que lo diga Demetra, una chica de 13 años que fue sancionada por el atuendo que llevó una mañana a clase, un simple vestido color azul. Da acuerdo con la escuela, ella estaba violando el código de vestimenta. ¡Que absurdo!

Tras enterarse, su padre intercedió y desafío a la escuela y su código de vestimenta. Lo que la escuela no sabia era que la batalla llegaría hasta los titulares de los canales de noticias y redes sociales. Lo que comenzó como un simple llamado de atención terminó en una batalla por las libertades de los estudiantes en una escuela al noroeste de California.  

1. El atuendo que desató una tormenta

Todo comenzó por un vestido que Demetra Alarcón, una chica de 13 años, llevó una calurosa mañana de agosto a su escuela secundaria en Los Gatos, California. Aquella mañana de verano, el termostato indicaba 32 grados centígrados con probabilidad de aumentar en la tarde. Demetra decidió usar uno de sus atuendos favoritos, un vestido azul rey que no solo era cómodo y casual, sino que estaba a la moda.

Lo que ella no esperaba era que aquella inofensiva prenda fuera a desatar una gran tormenta que desembocaría en un espectáculo mediático local y la reforma del código de vestuario de la escuela secundaria Raymond J. Fisher.  

2. Llamado de atención

Bild: Syda Productions / Shutterstock.com

Luego de comenzar la primera hora de clase, el profesor llamó a Demetra al frente de todos los estudiantes y la envió a la oficina de la directora de la escuela argumentando que “su vestido era demasiado corto”.

Avergonzada por haber sido señalada y juzgada frente a sus compañeros, Demetra se dirigió a la oficina de la directora pensando que era una decisión particularmente injusta y arbitraria, su atuendo no era diferente a los que llevaban las demás chicas en la escuela. Una vez la directora vio el atuendo de Demetra, llamó a su padre, un error del que luego se arrepentiría.

3. Papá al rescate

Al llamar al padre de Demetra, este no solo se sorprendió de lo sucedido, sino que tomó partido en pro de su hija. Tony Alarcón, un reconocido magnate inmobiliario, estaba de acuerdo, no había nada fuera de lo común o inapropiado con el atuendo de Demetra.

Sin embargo, la directora le dio dos opciones a él y a su hija. La primera era recoger a Demetra de la escuela, y la segunda, llevarle un nuevo atuendo para que se cambiara y pudiera retomar clases ese mismo día. Sorprendido por lo sucedido, Tony decidió ir a casa y buscar un nuevo conjunto de ropa para su hija.

4. Cambio de atuendo

¿Cuál es el atuendo indicado para una calurosa tarde de verano?, pensó Tony. Cuando revisó los cajones de la habitación de su hija encontró la respuesta a su pregunta. Una camisa sin mangas y unos pantalones cortos. De inmediato se dirigió a la escuela, en donde Demetra estaba esperando su llegada. Lo que no estaba entre sus planes era encontrarse con su hija envuelta en lágrimas.

Tras consolarla y darle el nuevo conjunto de ropa para que se cambiara, Tony pensó que este absurdo asunto había terminado. Pero no era así de fácil, la batalla de Tony y Demetra apenas había comenzado.

5. Remplazo inaceptable

Demetria dejó de un lado el altercado y cambió su ropa. Junto a su padre asumieron que sería un remplazo aceptable y podría regresar sin problema a clases. Pero de nuevo la directora de la escuela señaló que su ropa era inapropiada.

Según la escuela, el nuevo atuendo era demasiado revelador. Ahora Tony estaba furioso. No veía nada malo en el atuendo que le había traído a su hija, pero la directora no cambiaría su opinión. Demetra no volvería a clases hasta que cambiara su atuendo por prendas más modestas. Tony, estaba atónito, había algo que no tenía sentido. Las razones de la directora no tenían sentido y estaban lejos de ser convincentes.

6. Los códigos de vestimentas en el colegio

Bild: Lana U / Shutterstock.com

Si bien, las escuelas tienen un manual de convivencia en donde se encuentra el código de vestimenta y la escuela preparatoria Fisher no es la excepción. Según el código, esta escuela promueve que los estudiantes usen ropa no solo cómoda, sino también segura y apropiada.

Por ejemplo, algunos puntos señalan que no se debe exponer la ropa interior o el abdomen, con lo cual muchos padres, como Tony, están de acuerdo. Sin embargo, el código también prohíbe el uso de blusas sin tirantes o sin mangas y pantalones cortos. Al igual que las faldas y los vestidos de menos de 10 centímetros, y los sombreros, gorras y capuchas en clase.

7. Sanciones solo para algunos

Bild: surasaki / Shutterstock.com

Lo que no le cayó muy bien a Demetra era la forma en que algunos estudiantes eran sancionados y otros no. Según ella, muchos estudiantes visten igual a ella, usan gorras y sombreros en clase o de alguna otra forma incumplen las normas de vestimenta y no son sancionados. Definitivamente, ella fue penalizada por otra razón más allá de incumplir el código de la escuela.

El atuendo de Demetra se habían convertido en el principal tema de conversación en toda la escuela. Pero Demetra y su padre no entendían la razón. Después de todo, la ropa que usaba no era diferente a la de las demás chicas de su misma edad aquel día.

8. Varias razones, pero ninguna lo demasiado convincente

Bild: Lincoln Beddoe / Shutterstock.com

Tony veía la situación de la misma forma que su hija y sentía que no les estaban diciendo la verdad. Tras preguntarle nuevamente a la directora cuál era el verdadero problema con el segundo atuendo de Demetra, ella les explicó que el atuendo no cumplía la “prueba del dedo”. En este caso, es necesario que los pulgares estén por encima del dobladillo de la ropa. Regla que, de acuerdo con la directora, ninguno de los atuendos de Demetra cumplía.

Confundido por lo que acababa de escuchar, Tony argumentó que otras chicas de la escuela vestían exactamente de la misma forma que su hija. ¿Por qué no las sancionaban a ellas también?

9. La verdadera razón afecta solo a las chicas  

Bild: YanLev / Shutterstock.com

La directora estaba poniendo a prueba la paciencia de Tony. Una vez más él no estaba convencido con la respuesta que había recibido. En el fondo tenía la sospecha de que todo ese escándalo se debía a una razón que definitivamente no quería escuchar. Tony no lo iba a tomar a la ligera, todo indicaba que el altercado no se debió al incumplimiento del código de vestimenta, ni a que ambos atuendos no fueran lo suficientemente modestos.

Después de agotar todas las posibles respuestas, la directora reveló la verdadera razón. El atuendo de Demetra era una distracción para los chicos de la clase. No había vuelta atrás, la batalla había llegado al clímax.

10. Atuendo distractor

Bild: Monkey Business Images / Shutterstock.com

Tony y Demetra no lo podían creer. ¿Qué clase de pensamiento tan retrogrado rondaba en los pasillos de la escuela? ¿Cómo podían asumir que las chicas iban a la escuela a “insinuarse” ante los estudiantes varones?  Totalmente ridículo, pensó Tony. Esto no podía quedarse así, tenía que hacer algo al respecto. Según la respuesta de la directora, las chicas y en particular su hija, estaban siendo vigiladas y sancionadas mucho más que los chicos de la escuela.

Tony de inmediato se dio cuenta de que la conversación no llevaría a ningún lugar si seguían discutiendo sobre el atuendo de Demetra. Tenían que cambiar la situación de raíz.

11. Volviendo a clases

Luego de revelar la verdadera razón, la directora les dijo que la única posibilidad de regresar a clases era si Tony le traía unos leggins o pantalones a su hija. Padre e hija no podían creer la injusticia que estaban presenciando. Usar ropa corta y liviana es una cuestión de comodidad en las altas temperaturas que trae el verano. Para Tony era inaceptable que su hija no pudiera sentirse cómoda debido a lo que los demás chicos de su clase pudieran pensar.  

Tras no tener otra opción, Tony le llevó un par de leggins a Demetra y se embarcó en su próxima misión. Reformar el código de vestimenta y resaltar la importancia del respeto hacía las mujeres en la escuela.

12. Las demás estudiantes de la escuela estaban de acuerdo con Demetra

Decidido a cambiar la forma en que el código transgredía los derechos de las chicas, Tony decidió preguntarles a otras estudiantes de la escuela sobre sus opiniones acerca del código de vestimenta. Las respuestas no lo decepcionaron. Al parecer el problema era recurrente y generalizado.

La mayoría de las chicas con las que habló sentía que el código era injusto y sesgado en contra de ellas. Al igual que Tony y Demetra, las chicas querían que el código cambiara y que dejaran de ser obligadas a sentirse incómodas en el verano por culpa de los chicos que no podían controlarse.

13. ¿Doble estándar?

Bild: wellphoto / Shutterstock.com

Como Demetra, Tony sentían que había un doble estándar en la escuela y los chicos no eran examinados con la misma rigurosidad que las chicas. Era claro que el código afectaba principalmente a las chicas e implicada un comportamiento discriminatorio contra ellas. Según Demetra, varios chicos incumplían las normas usando gorras en clase, pero nunca eran señalados de la misma forma que ella.

Esto es inaceptable en la actualidad. Tony decidió ir a los medios locales con el dilema de su hija y expresar su inconformidad con lo que había sucedido. Pronto, él y Demetra eran el centro de atención en Los Gatos, California.

14. Del salón clases a los medios

En la entrevista, Tony compartió su opinión sobre el código de vestimenta y la convicción de que estos debía ser reformado. Las chicas solo quieren ir cómodas a la escuela y nadie más si no los padres deberían tener la última palabra sobre lo que sus hijos e hijas deberían o no usar en la escuela.

«Tenemos que tener códigos de vestimenta que sean justos y razonables y que no les causen problemas emocionales; hacer que cuestionen sus cuerpos o sientan que son símbolos sexuales a los 13 años «, dijo Tony en la entrevista con CBS.

15. Criticas positivas y negativas

Bild: Andrii Yalanskyi / Shutterstock.com

Las opiniones de Tony fueron recibidas entre críticas, algunos lo apoyaban, ya que sus denuncias traían a discusión un tema importante que había afectado a más de una chica de la ciudad. Se ponía en la mesa de debate la objetivación de las mujeres, la imagen corporal y la autoestima.

Pero los que no lo apoyaban resaltaban que cambian el código exponía al ambiente escolar a entrar en caos. Si la escuela no tenía la última palabra en el código de vestimenta, los estudiantes no tendrían ninguna regulación. Este padre había causado tanto revuelo, que de un momento a otro todos estaban hablando sobre este tema.

16. La declaración de la escuela

Bild: wellphoto / Shutterstock.com

Ciertamente, la opinión de Tony había ganado terreno. La escuela se vio en la necesidad de dar una respuesta a las acusaciones de Tony. En una entrevista con CBS, la directora Fraser dijo que el código de vestimenta había sido creado y era ejercido para mantener «estándares razonables de decoro» que reflejaban los valores centrales de la comunidad.

Nuevamente para Tony, esto no justificaba el señalamiento de su hija, ni de ninguna otra chica por su vestuario. La escuela había reaccionado exageradamente al atuendo que llevaba su hija. Según este padre, el código iba más allá de lo razonable y ponía en desventaja a las chicas, más que todo en épocas con altas temperaturas.

17. La primera victoria de Demetra y Tony

Finalmente, la escuela aceptó que debían hacer cambios en las reglas actuales y decidió realizar una reunión con los padres para escuchar sus propuestas y preocupaciones. Aunque solo era el principio, este era el primer paso para reformar el código de vestimenta y Tony lo tomó como una pequeña victoria.

Los problemas con los códigos de vestimenta en las escuelas no son asuntos aislados, solo en Estados Unidos han sido titulares y lo seguirán siendo. La historia de Demetra es una de varias que han puesto el primer grano de arena para generar un cambio que solo el tiempo evaluará.