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El rescate de la cría de elefante que fue abandonada por su manada

Bild: Kletr / Shutterstock.com

Los elefantes son una de las criaturas más fascinantes del planeta. En la actualidad son los animales terrestres más grandes del mundo y poseen una inteligencia sumamente desarrollada. Andan en manadas y se comportan como grandes familias, ya que harían lo que fuera para proteger a cada miembro del grupo. Pero a veces deben enfrentarse a situaciones difíciles en las que la seguridad de la manada es más importante que la del individuo

En esta historia una cría de elefante quedó atrapada de manera inesperada y debió ser abandonada por su manada tras varios intentos fallidos por rescatarla. Continúa leyendo para averiguar cómo logró reunirse con su familia. ¡El final te sorprenderá!

1. Un día como cualquier otro

Bild: pollit / Shutterstock.com

Todo empezó como cualquier otro día para esta pequeña cría. Su manada vivía en Addo Wildlife, un santuario sudafricano rodeado de naturaleza y tranquilidad. En aquella ocasión, la tropa de elefantes se había detenido junto a un estanque para beber agua y refrescarse. A los elefantes les agrada bañarse y cubrirse de lodo para combatir el calor africano.

La familia se mantenía unida al borde del estanque refrescándose los unos a los otros. Una de las crías comenzó a jugar en el lodo, chapoteando y mojándose muy alegremente. Todo iba de maravilla, hasta que la pobre cría se dio cuenta de que estaba hundiéndose en el lodo cada vez más y más…

2. Toda la manada unida

Bild: Rob T Smith / Shutterstock.com

El elefante bebé comenzó a luchar para poder salir del lodo, pero por más que lo intentara, no conseguía liberarse de la trampa. En ese momento, la manada notó que uno de los suyos se encontraba en aprietos y corrió a su rescate. El grupo no seguiría su camino con un integrante menos, así que los elefantes adultos se acercaron para ayudar a su cría.

Al ver que los primeros esfuerzos no daban resultado, toda la manada se unió para salvar al pequeño. Al combinar la fuerza de todo el grupo, la cría sintió que finalmente se salvaría. Pero aunque había dejado de hundirse, tampoco lograba salir. Hasta que la manada comenzó a oír que alguien se aproximaba

3. ¿Amigos o enemigos?

Bild: Thomas Dekiere / Shutterstock.com

A lo lejos apareció una camioneta Jeep. Las personas en ella oyeron los sonidos que emitían los elefantes y aceleraron para aproximarse a la escena. La manada notó que ya no estaba sola y, sin dudarlo, decidió rodear a la cría atrapada para protegerla de los desconocidos que se acercaban.

Las personas al volante del Jeep se dieron cuenta de que algo no andaba bien y condujeron hasta el estanque para averiguar qué era lo que sucedía. Los elefantes estaban actuando de forma inusual. Pero al ver que los extraños se aproximaban cada vez más, la familia se rehusó a moverse en señal de protección a sus integrantes más pequeños.

4. La multitud crece

Bild: soft_light / Shutterstock.com

Mientras aumentaba la tensión entre la gente del Jeep y la manada de elefantes, un grupo de turistas se dio cuenta de que algo estaba pasando en el santuario. Los turistas estaban observando a los animales desde lejos cuando vieron llegar al Jeep que venía en su ayuda. Pero los elefantes parecían no querer aceptar la intromisión de los humanos.

Los turistas no podían apartar sus ojos de la escena. Si bien en aquel lugar es común observar a los animales en su hábitat natural, esta clase de situación no se aprecia todos los días. La tensión aumentaba y nadie sabía cómo acabaría esta historia… Pero jamás se hubiesen imaginado lo que sucedió a continuación.

5. La manada se rinde

Bild: 2630ben / Shutterstock.com

Los elefantes seguían bloqueando el paso del Jeep, y las personas dentro de él no tenían idea de lo que ocultaba la manada. Pero a medida que pasaba el tiempo los integrantes más jóvenes de la familia ya estaban exhaustos y empezaron a alejarse del estanque. El frente de animales empezaba a desmoronarse.

Los elefantes adultos del grupo tuvieron que tomar una decisión difícil: ya era hora de priorizar al grupo en su totalidad y abandonar la escena. Lo habían intentado de muchas formas sin éxito, pero debían continuar por el bien del resto de sus integrantes. Se estaban dando por vencidos y el Jeep seguía detenido delante de ellos…

6. El descubrimiento de la cría abandonada

Bild: Albie Venter / Shutterstock.com

Al despejarse la escena, la pobre cría de elefante quedó al descubierto. Al ver el Jeep delante de él, el bebé comenzó a dar patadas al lodo para poder zafarse y huir. Pero ya sabía que sus intentos por salir de allí eran inútiles y necesitaría otra clase de ayuda para sobrevivir.

Afortunadamente las personas que tripulaban el Jeep eran los guardaparques del santuario y estaban allí para velar por la seguridad de sus habitantes, incluidos los animales. Al ver la cría de elefante, no perdieron más tiempo y pusieron manos a la obra. El pequeño no lo sabía, pero su tortura estaba llegando a su fin.

7. El rescate

Bild: Johann Marais / Shutterstock.com

Al ver al pequeño elefante atrapado en el lodo, los guardaparques no dudaron en correr a su rescate. Al principio, uno de ellos ingresó en el agua e intentó cavar en el lodo alrededor de la cría para que esta pudiera liberarse. Sorprendentemente, el lodo era tan espeso que no dio resultado. Luego intentaron amarrando una soga a las patas del animal para jalar de él, pero era demasiado pesado y no se dejaba mover.

Justo cuando los guardaparques estaban a punto de rendirse, milagrosamente el pequeño elefante comenzó a liberarse de la trampa de lodo y solito logró salir otra vez a la superficie.

8. La única solución posible

Bild: somsak nitimongkolchai / Shutterstock.com

Una vez liberado de la trampa de lodo, el pequeño elefante estaba listo para volver a reunirse con los suyos. Pero… ¿a dónde se había ido la manada? Los guardaparques se dieron cuenta de que el pequeño podría perderse estando solo dentro del santuario o incluso ser atacado por otros animales. No fue una decisión fácil, pero finalmente resolvieron que lo mejor sería atar al elefante.

Esta idea no le gustó nada a la pequeña cría, que luchó con todas las fuerzas que le quedaban por zafarse de los guardaparques y huir. No olvidemos que había sufrido una experiencia traumática y seguía un poco conmocionado. Al ser todavía un bebé, los guardaparques lograron controlarlo, aunque el pobre todavía estaba enfurecido…

9. Una cría conmocionada

Bild: Neil Burton / Shutterstock.com

De inmediato los guardaparques se dieron cuenta de que la única solución posible era llevar a la cría rescatada con su manada. El pobre elefante había tenido el peor día de su vida y era muy posible que sufra de trastorno de estrés postraumático. La psicóloga de especies Gay Bradshaw explica que los elefantes comparten los mismos procesos emotivos, cognitivos y de consciencia que los humanos, por lo cual son capaces de experimentar emociones similares a las de cualquier persona.

Si bien es posible que los guardaparques no hayan tenido esta información al momento de cuidar de la cría, sí tenían muy en claro que debían encargarse de reunirla con su familia urgentemente.

10. La confianza poco a poco

Bild: Denise Allison Coyle / Shutterstock.com

Mientras se iniciaba la búsqueda por encontrar a manada de elefantes, los guardaparques intentaron ganarse la confianza de la cría para poder tratarla con más facilidad. Al darse cuenta de que esas personas eran todo lo que tenía en ese momento, el pequeño elefante bajó la guardia y se tranquilizó.

Pronto los guardaparques se percataron de que probablemente el animal estuviera muy sediento luego de atravesar una situación tan estresante. Uno de ellos llenó un recipiente con agua y se lo acercó al animal. Sin dudarlo, la cría sumergió su trompa en el agua y comenzó a beber con gusto. Allí comenzó a formarse un vínculo de amistad entre el animal y los guardaparques.

11. Salir del trauma

Bild: Anke van Wyk / Shutterstock.com

Una vez que logró saciar su sed, el pequeño elefante se sintió mucho mejor. Incluso pudo bañarse y volver a refrescarse como lo había hecho esa mañana. Pero esta vez ya no tendría que preocuparse porque los guardaparques no dejarían que nada le vuelva a ocurrir. Era muy importante asegurarse de que el pequeño se mantenga saludable antes de reunirse con su manada.

No obstante, era evidente que la cría no estaba del todo feliz. Se notaba que extrañaba a su familia, estaba alerta a cualquier sonido que escuchaba, ya que podría ser el llamado de sus pares. Los guardaparques creían que los habían espantado, pero no todo estaba perdido…

12. El llamado de los suyos

Bild: paula french / Shutterstock.com

De repente, el pequeño elefante oyó un sonido que llamó poderosamente su atención. ¡Era su familia que lo estaba llamando! El animal reconoció el llamado al instante y comenzó a inquietarse, pues aún estaba atado. Los guardaparques identificaron el sonido y se alegraron de poder concretar el rencuentro tan esperado. Pero primero debían averiguar en qué dirección se hallaba la manada, ya que sería peligroso que la cría corriera sola a su encuentro.

¿Recuerdan a los turistas que estaban observando lo que sucedía? Ellos habían visto a la manada alejarse y la siguieron en su camino por el santuario. Ahora se encontraba en el estanque donde todo había comenzado, entonces los turistas dieron esta información a los guardaparques y la aventura llegó a su fin.

13. El reencuentro

Bild: John Michael Vosloo / Shutterstock.com

Finalmente, los guardaparques emprendieron camino hacia la ubicación indicada por los turistas para llevar a la cría rescatada con su manada. Tan pronto como sintió que se acercaba a su familia, la cría comenzó a andar cada vez más rápido y a emitir sonidos. Al ver a su bebé perdido, ¡la manada reaccionó con la misma felicidad!

Ver a la familia reunida otra vez fue una imagen conmovedora para todos los espectadores. Los guardaparques tenían la certeza de haber hecho un gran trabajo y los turistas se alegraron mucho de haber podido brindar su ayuda. Pero los más felices fueron los elefantes que, a pesar de las dificultades, pudieron recuperar a su cría perdida.