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El misterio de Alcatraz

Bild: kropic1 / Shutterstock.com

Esta isla tan famosa como su historia fue el marco de un sinfín de producciones de la industria cinematográfica. En un principio fue llamada con el nombre Isla de los Alcatraces. Desde 1934 a 1963, este lugar se utilizó como prisión para presos civiles muy peligrosos.

Alcatraz podía hospedar a 450 presos en celdas de 10 x 4,5 pies (3 x 1,5 metros). Unos 36 reclusos intentaron huir de la isla pero ninguno sobrevivió el escape. Esto cambiaría en junio de 1962 cuando tres hombres lograron escapar de “La Roca”, nombre con el que también era llamada esta isla. Su final fue desconocido hasta que la Policía recibió una carta en enero 2018.

1. Correspondencia de John Anglin

En el Departamento de Policía de la ciudad de San Francisco se vivió en junio de 1962 uno de los más impactantes momentos hasta ese entonces. La carta contenía el siguiente mensaje: “Mi nombre es John Anglin. Escapé de Alcatraz en junio de 1962 con mi hermano Clarence y Frank Morris.”

Además, el hombre decía estar en mal estado con sus 83 años. Y aseguraba que los tres malhechores habían podido escapar de Alcatraz. Pero hasta ese momento, los oficiales de esa época habían asegurado que los prisioneros no habían sobrevivido. ¿Se trataba de una broma? ¿Era la carta verdadera? ¿Qué había detrás de todo esto?

2. La carta que cambió la historia

La huida de Alcatraz ha dejado desorientada a la justicia durante mucho tiempo. La persona que había enviado la carta, lo había hecho en el año 2013, pero esto no se supo hasta varios años más tardes. Esta carta podría descifrar lo que tanto se había estado especulando de esa noche y que hasta ahora era un misterio.

No se sabe la razón de por qué estuvo escondida durante tanto tiempo, pero su aparición hizo que se reabriera el caso en enero de 2018. ¿Qué escondía esta carta sobre la prisión más segura del mundo hasta el año de su cierre en 1963?

3. Imposible de escapar

Bild: FranciscoMarques / Shutterstock.com

Alcatraz fue utilizada como cárcel durante 29 años. Al haber sido diseñada para impedir que los peores criminales pudieran tener contacto con la sociedad, ninguno de los prisioneros había podido escapar mientras estuvo la prisión activa.

Pero nadie había contado con este plan. Si bien era simple, la forma de lograrlo era solamente posible con la coordinación de mucha gente. De todos los intentos de fuga, 23 reclusos fueron capturados, 6 fueron baleados o asesinados en la huida, mientras que 2 se ahogaron y el resto fueron tildados de “desaparecidos o presumiblemente ahogados”. Pero esta vez sería diferente. Los hermanos John y Clarence Anglin, Frank Lee Morris y Allen West harían historia.

4. La trama detrás del plan

Bild: FilipPhotography / Shutterstock.com

Mientras cumplían su condena, las celdas de estos 4 hombres se encontraban muy cerca la una de la otra. De esta manera tuvieron mucho tiempo para idear un plan perfecto.

Además, los hermanos Anglin conocían a Morris desde su arresto en Atlanta. Este último ya había escapado de la cárcel anteriormente. Tenía mucha astucia y era muy inteligente. Quedó huérfano a los 11 años y fue creciendo en diferentes hogares, convirtiéndose de esta manera en una persona muy independiente y aprendiendo a cuidarse muy bien de sí mismo. Sin embargo también era muy escandaloso habiendo sido condenado ya a los 13 años por un delito.

5. Frank Lee Morris

Morris regresó a prisión muchas veces en diferentes condados, cumpliendo el final de su sentencia en Louisiana, cárcel Penitenciaria Estatal conocida también como la “Alcatraz del Sur”. Este hombre había cumplido una sentencia por 10 años, habiéndose logrado escapar. Vivió casi en el anonimato hasta que fue atrapado mientras realizaba otro robo. Y fue en este momento que fue enviado a Alcatraz.

Nadie se imaginaría que este prisionero pasaría a la historia como el gran líder del Gran Escape de Alcatraz. Pero el escape también fue posible gracias a un equipo de otros 3 hombres, que se decidieron a huir junto con él.

6. Los hermanos Anglin

El equipo fue conformado en Alcatraz mientras los 4 hombres cumplían sus condenas. Los hermanos Anglin eran oriundos de Georgia habiéndose mudado con su familia a Florida por trabajo. Los padres de John y Clarence trabajaban por temporadas ya que eran agricultores. Todos los meses de junio, la familia completa con 13 hijos se trasladaba al norte del país a recoger cerezas.

Esta experiencia la aprovecharían los presos para su fuga de “la Roca”. Además, ambos hermanos aprendieron desde muy pequeños a ser independientes y responsables de sí mismos. Cuando la familia se movía más al norte por trabajo, llegaban hasta el estado de Michigan.

7. La vida de los hermanos

En el lago de Michigan, los hermanos aprovechaban a desarrollar sus habilidades en la natación, exponiendo mucha destreza en esta disciplina. Esto les sería también de gran ayuda para su huida años más tarde.

Cuando ambos hermanos crecieron, se dedicaron a robar bancos juntos. En 1956 fueron arrestados juntos en un robo. Mientras estaban en reclusión en Atlanta, los hermanos Anglin habían intentado escapar muchas veces pero sin éxito.

Por esta razón fueron enviados a cumplir su condena en Alcatraz, por ese entonces la prisión de máxima seguridad. Fue allí que tuvieron la oportunidad de conocer a los otros 2 futuros integrantes de la banda que escaparían de ”La Roca” por primera vez en la historia.

8. El grupo para la fuga

Bild: MintImages / Shutterstock.com

En Alcatraz, los hermanos Anglin conocieron a Frank Morris, quien fue el autor del gran escape. El equipo tenía mucha experiencia y estaba dispuesto a intentar la huida de Alcatraz.

Para su suerte, esta prisión también era una fábrica. Por esta razón, los presos trabajan en ella teniendo todo tipo de recursos necesarios. En la isla se fabricaban entre otras cosas calzados, indumentaria y muebles, los cuales se le proporcionaban al ejército norteamericano. Este grupo también tenía suerte por estar entre los reclusos por delitos no muy violentos, es decir que eran menos supervisados por los guardias que los demás.

9. Las tareas a seguir

Bild: Krzysztof Stefaniak / Shutterstock.com

El plan de huida era muy ingenioso pero no muy simple. Además de tener que escapar de la cárcel de máxima seguridad, también querían dejar muñecos parecidos a los humanos y evadir a los guardias, quienes eran conocidos por no ser muy tolerantes y abrir fuego enseguida a cualquier intento de escape.

Cada miembro del grupo tenía sus propias tareas, además de asegurarse la huida de su propia celda. Los hermanos Anglin se ocuparon de los muñecos, creando cabezas con papel higiénico, cera y pelo robado de la peluquería de la prisión. Para inflar los chalecos salvavidas y la balsa, Morris se encargó de alterar un acordeón.

10. Alcatraz arcaica

Bild: brian takes photos / Shutterstock.com

El grupo también excavó en sus celdas y desatornilló los pernos de la aireación. Robaban objetos y creaban herramientas con ellos. Día tras días trabajaban de 5:30 pm a 9:00 pm cavando agujeros para poder arrastrase en ellos.

Para su fortuna, la prisión ya estaba vieja y se estaba derrumbando en varias zonas. Por las tuberías pasaba agua salada, la cual se utilizaba para la ducha y los lavavajillas. Esto comenzó a destruir los caños que atravesaban los muros de la prisión.

El cemento comenzó también a erosionarse provocando que las paredes se volvieran quebradizas. El agua estaba levemente caliente, para que los presos no se acostumbraran al agua helada de la bahía de San Francisco.

11. Ruido con agua salada

Bild: Naeblys / Shutterstock.com

La cárcel permitía una hora de música para los prisioneros debido a las reformas en el edificio a principios de los 60. Morris aprovechó a tocar su acordeón lo suficientemente alto como para que cubriera el ruido del cemento al ser removido. Detrás de los calabozos, donde se preparaban los agujeros, había una corredor con tubos subiendo y bajando a ambos lados.

Además estaba la galería, que era un lugar de recreo sin supervisión. Haciendo agujeros lo bastantemente grandes, podrían subir sencillamente los tres pisos hacia el techo. Llegando a la cumbre, tenían que ir a uno de los conductos abiertos, los cuales mucho habían sido cementados. Pero para su suerte, encontraron uno que no lo estaba.

12. El primer intento

Bild: Miguel Sanchez Perez / Shutterstock.com

Los hermanos Anglin y Morris atravesaron los muros de sus calabozos en mayo de 1962. Habían terminado de hacer la balsa y los chalecos salvavidas cosiendo más de 50 impermeables que les permitirían no ahogarse en la bahía.

Los tres esperarían a que Allen West también huyera y así poder escapar en cualquier momento. En junio de 1962 se dispusieron a huir. Pero algo salió mal: el agujero de Morris no era lo suficientemente grande. Morris procuró ayudar a West lo máximo que pudo, pero el cemento no se movió. Los dos decidieron que West no iba a escapar con ellos.

13. La fuga

Bild: Orange Grove / Shutterstock.com

Cuando las luces se apagaron en Alcatraz, los prisioneros se dispusieron a escapar. Dejar a un miembro atrás después de haber trabajado juntos para la huida, era difícil. Pero no podían dar marcha atrás. West se decidió a ayudarles alumbrando la balsa.

Entonces los hombres se dispusieron a subir los 10 metros por las tuberías de la galería. Los hermanos Anglin y Morris llegaron al techo con mucha habilidad. Siguieron 30 metros por la azotea antes de iniciar el descenso. Bajando 16 metros por las tuberías llegaron hasta el suelo, quedando cerca de las duchas y pasando sigilosamente cerca de los guardias.

14. Finalmente afuera

Bild: Mulevich / Shutterstock.com

Ningún guardia pudo darse cuenta de la fuga, mientras los fugitivos alcanzaban la orilla, donde debían inflar la balsa y los chalecos salvavidas. Los prisioneros partieron a eso de las 11:30 pm y nunca más se los vio. Al día siguiente, los presos de Alcatraz fueron despertados por las sirenas. Nadie podía imaginar que alguien hubiera escapado de la hermética isla.

Si bien Allen West tuvo que quedar atrás, no se dio por vencido. Siguió excavando hasta lograr un tamaño de hueco donde pudiera pasar. Salió de su calabozo, subió al techo pero los otros tres fugitivos ya se habían marchado. Entonces tuvo que decidir: volver a la celda o tirarse a la bahía, lo que hubiera significado su muerte.

15. Plan después del escape

Bild: Anne-Marie Hartman / Shutterstock.com

West regresó frustrado a su calabozo y esperó hasta que se descubriera la fuga de los otros 3 prisioneros. A la mañana siguiente, cooperó con la policía relatando todo lo que sabía. Les comentó que los fugitivos tenían planeado llegar a la Isla de los Ángeles y desde allí, robarían un auto, ropa y se separarían.

Hasta el día de hoy nunca se supo si esta información brindada por Allen West era verdadera. Pero se sabe que la declaración no fue muy acertada, ya que no hubo ninguna denuncia en la isla por robo de coche incluso pasado los primeros 20 días después de la fuga.

16. El pensante del plan

Bild: Anne-Marie Hartman / Shutterstock.com

Los fugitivos podrían haber emprendido el viaje para otra parte por equivocación o por elección. O incluso también la misión podría haber fracasado. West aseguró que él había sido el pensante del escape. La policía involucró al FBI y se iniciaron averiguaciones para saber si los fugitivos habían sobrevivido.

La temperatura del agua en la noche de la fuga debía haber estado entre los 10 y 12 grados. Las aguas de la bahía de San Francisco son consideradas una de las aguas más frías en cualquier período del año. Se encontraron algunas pertenencias flotando en la bahía, pero los cuerpos nunca fueron hallados.

17. Agua helada de San Francisco

Bild: DJSinop / Shutterstock.com

Los técnicos aseguraron de que los hombres podrían haber sobrevivido 20 minutos antes de que sus funciones empezaran a fallar. El agua de la prisión tenía una temperatura más elevada a la del mar, por lo tanto los hombres no podrían haberse acostumbrarse a las heladas aguas de la bahía.

Alrededor de un mes posterior a la fuga, un barco noruego encontró un cadáver a 27 kilómetros del Golden Gate. Si bien el cuerpo tenía ropa parecida a la utilizada en la prisión de Alcatraz, la información llegó tarde e impidió hallar el cuerpo. Las pericias continuaron algunos años más pero no tuvieron éxito.

18. Contacto con los hermanos

Finalmente, el FBI decidió cerrar la investigación el 31 de diciembre de 1979. Sin embargo, en el año 2015, el History Channel mostró que tanto John como Clarence Anglin habían sobrevivido. La familia había recibido tarjetas navideñas en las que se podía corroborar la escritura de los hermanos. También se mostró una foto de ambos en el año 1975 en Brasil. Expertos forenses estudiaron las imágenes y declararon que podían ser ellos con alta probabilidad.

Otra prueba de que los hermanos fugitivos seguían vivos, fue la confesión de uno de los hermanos. Este admitió que entabló contacto con ambos de 1963 a 1987.

19. La carta misteriosa de John

La familia Anglin fue aconsejada a dejar de buscar a sus hermanos en Brasil, debido a que su huida seguía siendo investigada por Interpol. Si los hubiesen atrapado, las condenas hubieran sido aún muy rígidas.

La carta que se recibió en el año 2013 decía ser de John Anglin. Allí explicaba que en ese momento tenía 83 años y estaba pasando una mala situación de salud ya que tenía cáncer. También comentaba que el plan resultó pero por poco. Su hermano había fallecido en 2011 y la tumba de Frank Morris, quien había muerto en 2008, se encontraba en Argentina bajo otro nombre.

20. El trato

La carta también revelaba los distritos donde se había quedado después de su fuga: Fargo, Minot y Dakota del Norte. Un programa de la BBC relató que John habría vivido el mayor tiempo de fuga en Seattle. Pero todavía quedaba la información más impresionante de esta carta: John estaría viviendo en el sur de California. El fugitivo necesitaba ayuda debido a su salud y estaba dispuesto a volver a la cárcel si fuera necesario.

La carta terminaba diciendo que John revelaría su lugar actual, si la policía anunciaba por televisión que no iría a la cárcel por un período más largo a 1 año y que también recibiría cuidado médico.

21. Misterioso final

La policía se puso enseguida a revisar la veracidad de la carta y lograr encontrar alguna pista que le llevara al paradero de John. Según fuentes confiables, el FBI revisó la carta en busca de huellas dactilares o rastros de ADN en el papel. También se comparó la escritura con cartas que habían sido escritas en la prisión. Finalmente, un experto de seguridad dijo que el FBI nunca dio respuestas concretas que confirmaran la autenticidad de la carta.

Hasta el día de hoy no existen pruebas de que los hombres hayan sobrevivido. Si bien los Marshall siempre siguieron buscándolos, el misterio se lo llevará cada prisionero a su propia tumba.