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Creyendo que era su hijo, un policía detiene a un desconocido. En su coche había algo

Bild: Collins Media KS / Shutterstock.com

Imagina la situación de estar tranquilamente conduciendo y que repentinamente un coche de policía te detenga sin ninguna razón aparente, y que una extraña situación comience…

¿Cómo es posible?

Aparentemente no había hecho nada mal. Era una calle tranquila de un vecindario, no estaba conduciendo con exceso de velocidad, y cuando
William le pregunta el motivo de que lo hayan detenido, el policía sorprendentemente también le dice que no había violado ninguna norma. Se podrá entender la confusión que William tiene que haber sentido en ese momento. Sin embargo, después de que el policía observara algo en el panel de instrumentos, algo inesperado ocurrió…

1. Tranquilamente de paseo

William era una persona que le encantaba ir a pasear con su camioneta alrededor de la calmada ciudad de Nueva York. Esta calma sin mucho tráfico, lógicamente solo se tiene en una ciudad tan grande, si se sale a pasear bien por la mañana.

Tenía el día libre y pensó que sería la mejor forma de olvidarse del trabajo, las obligaciones y todo el estrés del día a día. Mientras conducía, en determinado momento se dio cuenta gracias al espejo retrovisor, que un auto lo venía siguiendo ya varias cuadras. En ese instante, pudo identificar quien era el que lo había estado siguiendo…

2. ¡La policía!

Preocupado, después de un largo rato de observar por el espejo como este coche lo seguía por cada lugar que William pasaba, se cumplió finalmente lo que el más temía; las luces azules, rojas y blancas comenzaron a parpadear, mientras el distintivo ruido de la sirena de la policía aumentaba en la medida que el auto se acercaba.

Ya que no había hecho aparentemente nada peligroso ni fuera de la ley, William al principio dudó de si se trataba de él, por lo que continuó unos minutos. Luego de eso, ya era evidente que la policía le estaba exigiendo detener el coche.

3. Es detenido

Bild: Joseph Sohm / Shutterstock.com

Era una situación muy extraña para él. Nunca había sido detenido y llevaba años conduciendo sin problemas. Menos sentido hacia detenerlo ahora sin motivo aparente.

Con lo relajado y tranquilo que estaba conduciendo en ese momento, era incluso absurda lo que la actuación del policía. Aunque William no entendiera muy bien lo que estaba pasando, hizo caso a las órdenes del oficial de policía.

Se hizo a un costado de la calle, y esperó pacientemente hasta que el policía llegara hasta su auto. La espera fue eterna, pero finalmente bajó la ventana y el oficial le comenzó a hacer algunas preguntas

4. ¿Hice algo mal?

Bild: sirtravelalot / Shutterstock.com

Luego de que bajara la ventana y ambos se saludaran, William con enorme preocupación y nerviosismo le pregunta al oficial cual el motivo por el que lo había detenido, y si este era por el exceso de velocidad. Si bien, el exceso de velocidad era poco probable dado lo tranquilo que estaba manejando, era posible que haya habido una zona de especial reducción de velocidad.

Es lo único que se le ocurrió como motivo de la detención a William en ese momento. El oficial nuevamente haciendo una pausa extremadamente larga y fuera de lo común, le responde la pregunta a William…

5. No te preocupes, no has hecho algo incorrecto

Bild: Heiko Barth / Shutterstock.com

William estaba muy sorprendido con la respuesta del policía, el cual, después de saludarlo de vuelta, le dijo que no era ese el motivo por el que lo había detenido.

Más sorprendido quedó cuando el oficial le comunicó que no tenía ninguna razón particular para haberlo detenido. William, al igual que cualquiera en esa situación, encontró el comportamiento de aquel policía sumamente extraño, y ambos permanecieron en silencio durante unos segundos.

Era esa situación de incomodo silencio que dura una eternidad para el que lo vive. Después de eso, el policía dijo algo que lo tomó por completo de sorpresa

6. Agradecido por el servicio

Bild: Nomad_Soul / Shutterstock.com


El oficial entonces, de forma totalmente incoherente, comenzó a agradecerle por el servicio que él había hecho. William estaba completamente descolocado.

Era claramente una situación en la que nadie se imagina estar y que por lo demás no parecía tener ningún sentido viniendo desde un agente de policía. ¿Qué servicio supuestamente había hecho él? ¿de qué estaba hablando el policía y por qué detenerlo para agradecerle por eso? ¿era una broma de mal gusto? y de ser así, ¿era esta broma siquiera legal? ¿sabía el oficial algo acerca de William? Pasados unos minutos, se le vino algo a la cabeza… 

7. La culpa era de la pegatina del parachoques

Bild: Iris_Images / Shutterstock.com

William entonces se acordó de que tenía una pegatina que mostraba que él había servido en el ejército de los EE.UU en la parte de atrás de la camioneta.

Ahora que ya se conocía el motivo por el cual el oficial lo había detenido, William más relajado y con una gran sonrisa en su rostro le responde: «Ahora me doy cuenta que usted vio mi pegatina en la parte de atrás. Pues, de nada oficial, el gusto es todo mío». Aunque este encuentro, fue solo el principio de esta bizarra situación, y el policía luego siguió con algunas preguntas más…

8. Llegando a conocerlo

Bild: GaudiLab / Shutterstock.com

A diferencia de lo que habría esperado William, el oficial en vez de dejarlo seguir conduciendo, continuó haciéndole varias preguntas. Parecía muy entusiasmado con su historia, y le preguntó entonces que a donde había servido.

En un comienzo, luego de tantas preguntas, William volvió a sentirse en un estado de incomodidad. ¿Por qué le estaba preguntando todas esas preguntas? Al fin y al cabo, no todos los días era interrogado por otra persona para saber acerca de su servicio militar. Sin embargo, luego de unos momentos se le ocurrió una idea del porqué estaba el oficial tan interesado en conocerlo…

9. Serví en Irak

Bild: BOATFOTO / Shutterstock.com

William, finalmente respondió a su pregunta. «He servido como operador de ruedas pesadas y hace no mucho he vuelto a casa desde Irak». «En total serví 15 meses cerca de Fort Benning”, continuo. Durante esos 15 meses, lo único que deseaba era poder volver a la normalidad, a la tranquilidad de su barrio, pero paradójicamente era detenido por sus meses de servicio.

Sin duda alguna, la situación ya le era del todo irritante para William. Aunque no lo pareciera, había sin embargo una muy buena razón que explicaba porqué el policía estaba tan interesado en su reciente servicio por Irak

10. Igual que su hijo

Bild: Halfpoint / Shutterstock.com

El oficial de policía entonces le contó a William por fin, la razón por la que lo había detenido. Le dijo que su hijo también había ido a Irak a servir hasta hace poco tiempo atrás.

William finalmente comprendía un poco mejor su repentino e injustificado interés en su tiempo en Irak. Aunque aún no le terminaba de hacer del todo sentido la reacción del oficial.

Este dijo que le preguntaba porque sentía mucha curiosidad por conocer un poco la experiencia de alguien que también había vivido algo como lo que vivió su hijo. El policía posteriormente le reveló un nuevo detalle a la historia de su hijo…

11. Nunca volverá

Bild: mady70 / Shutterstock.com

En ese momento, con una cara de tremendo dolor y malestar, el oficial de policía le reveló la verdad. Le contó: «mi hijo, luego de abandonar el hogar para irse a Irak, nunca regresó», «nunca volverá a casa, murió en servicio«.

El policía ya no logró contenerse y comenzó a llorar. Era una situación extremadamente triste que William no había imaginado que le iba a pasar ese día en el que él planeaba sencillamente salir a pasear por la mañana. Se quedó en completo choque y no supo como reaccionar, más que seguir observando al oficial y esperar que continúe con su historia…

12. De verdad, lo siento

Bild: Ollyy / Shutterstock.com

Estaba claro que William se sentía terrible por el oficial de policía. Su hijo había muerto en Irak, y él ahí estaba disfrutando de un paseo en su camioneta por la mañana, luego de haber terminado su tiempo en servicio.

Sin que se le haya ocurrido mucho que decir al veterano, lo único que pudo es ofrecer su más sentido pésame. «De verdad lo siento mucho», le dijo William. El policía, un poco mejor ya después de un tiempo, y recibiendo las condolencias de William, se disponía a partir. De repente, reposando sobre el tablero del coche, el oficial observó algo

13. Una bandera sobre el tablero

Bild: Marian Weyo / Shutterstock.com

El policía entonces, una vez que estaba a punto de marcharse, notó sobre el tablero del auto una bandera estadounidense que estaba perfectamente doblada y dispuesta de tal forma que se viera por la gente que pasaba cerca de la camioneta.

Esta es una costumbre del ejército para honrar a los soldados estadounidenses que habían caído en servicio. El oficial, volviendo a emocionarse con lo que vio en ese momento, le dijo: «Estoy viendo que tienes una bandera doblada ahí». La razón por la que el oficial de policía se percató de esa bandera estadounidense que estaba doblada, era sumamente relevante…

14. Ambos tienen una

Bild: marekuliasz / Shutterstock.com

El oficial también tenía una. Le contó a William que el ejército se la había regalado en memoria de su hijo que murió en servicio. «Tengo una igual, también doblada de esa forma sobre la chimenea de mi casa, me entristece cada vez que la veo, pero por otra parte me enorgullece muchísimo», le dijo.

En ese momento, el oficial le dijo: «¿te puedo hacer una pregunta un tanto personal?». William ya conmovido por la historia del policía, solamente asintió. La pregunta, sin embargo, fue totalmente inesperada y lo tomo completamente por sorpresa…

15. ¿Te puedo abrazar?

Bild: sebra / Shutterstock.com

En ese instante, el policía le pregunto a William si seria demasiado pedirle que saliera de su camioneta para poder abrazarlo. «¿Seria mucha molestia pedirte si te puedo abrazar?» le peguntó el policía.

A William le pareció en un principio una petición un tanto extraña, ya que no es algo que a la gente le pase todos los días. Pero luego de pensarlo un momento, comprendió que luego de la historia que le había contado, esto no era ya más una situación común. El policía se largó a llorar luego de hacerle esa pregunta, y le dijo algo muy conmovedor…

16. Eres como mi hijo

Bild: LightField Studios / Shutterstock.com


Las lágrimas empezaron a caer sobre el rostro del funcionario de policía. William le hacía acordarse de su hijo caído en servicio y por eso lo detuvo en un principio. «Me haces recordar a mi hijo. Es por eso que te detengo», dijo. «Creía que tú eras él cuando vi tu camioneta por detrás. Aún no me puedo hacer la idea de que se haya marchado para siempre, disculpame si te he molestado».

Lo único que William debía hacer ahora era entregarle al pobre oficial lo que él necesitaba: un fuerte abrazo que lo hiciese sentir, aunque sea un poco mejor… 

17. Afectuoso abrazo

Bild: LightField Studios / Shutterstock.com

Hasta que William también comenzó a llorar. Cuando se bajó del vehículo, abrió los dos brazos y lo abrazó fuertemente. «Sin poder contenerme, y con lágrimas en los ojos, me acerqué y lo abracé», dijo William.

Tras tanto tiempo y sufrimiento en el frente de batalla, William tuvo por fin el privilegio de poder recibir un caluroso abrazo de otra persona que entendía de alguna forma lo que él había vivido en esos momentos.

Aunque era alguien que nunca antes había visto, un completo extraño, en ese momento de angustia se sintió como si ya se conocieran hace muchos años… 

18. Se desahogaron juntos

Bild: Iakov Filimonov / Shutterstock.com

Cuando se abrazaron, los dos hombres se pusieron a llorar. Un funcionario de policía y un ex soldado compartiendo un momento de intensa emoción.

En efecto, el fuerte abrazo afectivo se prolongó durante mucho tiempo. «Me refiero a uno o dos minutos de lágrimas y llanto», dijo William. «Ambos estábamos de rodillas llorando, desahogándose de todo ese increíble sufrimiento acumulado que se habían guardado por tanto tiempo. 

Aunque puede parecer que fue el oficial de policía el que más quería y necesitaba ese abrazo, realmente no se podía negar que William lo necesitaba muchísimo, y además por una buena razón… 

19. Una necesidad compartida

Bild: Bumble Dee / Shutterstock.com

Si bien no estaba muy consciente en ese instante, William reconoció que en verdad necesitaba ese gran abrazo. Esto se explica porque, como muchos otros veteranos de la guerra de Irak, acababa de finalizar un programa de desorden de ansiedad postraumática.

Con este programa se le ayudó a recuperarse y regresar a la vida diaria luego de afrontar condiciones muy adversas en Irak. » Acababa de terminar un programa de estrés postraumático», le dijo William al agente de policía. Esto pareció ser lo último que William requería para poder seguir con su vida y empezar el nuevo capítulo de su existencia… 

20. Un mensaje hermoso

Bild: slava17 / Shutterstock.com

A las pocas semanas de ese gran encuentro con el policía, William tomó la determinación de publicar la historia en su cuenta de Facebook, relatando con exactitud y con lujo de detalle cómo fue que sucedió.

Al llegar al final del mensaje, era evidente que William había aprendido mucho tras ser detenido por aquel policía. «A todas las familias y amigos de los militares, ya sean combatientes o no, sé que Dios los bendecirá. Que la paz llegue a sus almas», escribió. «Es muy duro no estar con ellos, lo entiendo. Es un viaje muy doloroso. Amor para todas y todos. 

21. Su historia se hizo viral

Bild: Andrey_Popov / Shutterstock.com

No transcurrió demasiado tiempo hasta que la publicación de su Facebook circulara por Internet y fuese posteado en el portal «Love What Matters». Alrededor de 48,000 reacciones recibió su historia.

En esta situación, muchas personas que habían perdido a sus seres queridos comprendieron la difícil situación del policía. «Yo perdí a mi hijo en Irak el 3 de mayo de 2004. Solo contaba 26 años», comentó una mujer. «No hay un día en que no lo haya echado de menos y lo quiera. Yo me pregunto cómo sería en este momento, lo echo de menos…». William ha tenido una nueva oportunidad…

22. William es padre

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Desde aquel memorable momento, la existencia de William ha seguido una dirección apasionante. En concreto, tuvo una hija, a la que quiere mucho.

Al oír la historia del oficial de policía, se percató de que a menudo la vida no se valora lo bastante y de que siempre hay que aprovechar el tiempo que tenemos con los que amamos, ya que pueden el día de mañana no estar, entre ellos nuestros hijos.

William ahora tendrá la gran oportunidad de ofrecer a su hija una muy buena educación y enseñarle lo que es ser un buen ciudadano y una estadounidense orgullosa.